Con este capitulo retomo la historia, he terminado mis estudios y a pesar de tener problemas durante esta semana, estoy de vuelta. xx gracias
Mas tarde ese mismo día, visite a mis amigos en la casa vecina. Detestaba la idea de tener que dejar a Joseph solo, y más de separarme de él después de lo ocurrido. Pero era consciente de que si no iba yo con ellos, Beth y su esposo irían pronto a buscarme.
Llegue y agite la campanilla de la entrada, aguardando mientras recordaba las últimas horas que había pasado con mi propio Adonis.
Era todo tan perfecto. Después de haber terminado el acto, platicamos y jugamos en la cama. Ahora que lo pensaba... No habíamos hablado de algo en especifico, ninguno había tocado el tema sobre "la luna" y todas esas cosas que seguía sin comprender. En realidad, la charla había girado entorno a nosotros, llevábamos poco conociéndonos, aunque era suficiente para saber que juntos nos complementábamos.
<Tenía razón> Y si que él la tenia, era cierto, podía sentir que antes de él, mi vida estaba incompleta, sin esa mitad de la que Joseph hablaba.
Me vi sorprendida al ser recibida por Beth, quien abrió la puerta con una sonrisa confundida.
-¿Por que no has entrado por atrás? - Pregunto mi amiga al verme
-Hoy tuve ganas de hacer las cosas diferente- Justifique, algo que ni yo entendía, con una sonrisa mientras entraba a su lado.
Caminamos en la amplia casa, pasando por el salón principal hasta una sala mas privada, la cual tenia un juego de té preparado sobre una de esas elegantes mesitas que tan bien iba con la decoración de la mansión. Mire a todos lados, había algo extraño y parecía ser el silencio.
-¿Donde esta Jeremy?- Pregunte amable al sentarme sobre el cómodo sofá.
-Ha recibido un par de cartas esta mañana, algo importante al parecer... Ahora debe estar contestándolas- Respondió con simpleza mientras se acomodaba frente a mí.
Asentí con un movimiento de cabeza, no podía evitar pensar en el hecho de encontrarme sentada en esa sala, con mi mejor amiga y no con el dueño de mi virginidad.
-Esperaba encontrarte mas triste, ya sabes, ahora que Willas se ha marchado- Soltó Beth- Pero ha decir verdad te vez mejor que nunca...- Me percate del tono jocoso que utilizo.
-¿A que te refieres?
-Ese brillo en tus ojos... no es normal Dany- Sonrió ampliamente- Acaso tu... -Se acerco a mi- Acaso te echaste mano.
Tarde en captar a que se refería. Pero al descubrirlo no pude evitar sonrojarme.
-¡Beth!- Chille avergonzada- Jamás haría algo como eso- <Prefiero lo haga Joseph> Mi subconsciente me traicionaba.
-Calma mujer, que es solo una broma, pero si no fuera porque te conozco y se cuanto amas a Willas, juraría que has estado con un hombre- Dijo sin saber que era cierto, no podía creer que se diera cuenta tan solo con el brillo de mis ojos. Discretamente olfateé mi ropa, esperaba no fuera un olor lo que me traicionaba, me había bañado tras lo sucedido.
-Tal vez sea el hecho de dormir sin escuchar a Willas roncar- Dije en broma, tratando de borrar de su cabeza la idea de un amante.
Se escapo una carcajada de su garganta y sirvió el té.
-Si tan solo Dios me escuchara y acallara los ronquidos de Jeremy por las noches.
-Pues si las cosas siguen como ahora, tus plegarias se cumplirán y tendré que marchar a la ciudad, y te liberare de mis ronquidos.
Se escucho un par de estornudo antes de que Jeremy interrumpiera, con un tono divertido a pesar de su fría expresión en el rostro.
-Pero yo no quiero que te marches cielo- Reprocho Beth cuando su esposo se acerco a besar su frente.
Él se limitó a sonreír y sentarse tras saludarme.
-Parece que te resfriaras- Dijo mi amiga, un tanto preocupada por su esposo al verle la nariz roja y los ojos irritados.
-Debe ser solo una alergia, algo en el aire- Respondió sin darle demasiada importancia a sus estornudos.
-¿Esta todo bien en la ciudad Jeremy?-Me atreví a preguntar curiosa.
-Al parecer el problema con el ferrocarril es mayor de lo que imaginamos... Esta mañana me llego una carta urgente de Willas.
No pude evitar sorprenderme, aunque al igual que Beth, me parecía bastante aburrido el tema. No entendía que podía estar yendo tan mal que necesitara ahora también de Jeremy. Con mi prometido era mas que suficiente, pensé.
Estuve por dos horas, acompañada de aquella tan cariñosa pareja que mi mejor amiga y su esposo formaban.
Tras despedirme de ellos volví a casa, ansiosa de encontrarme con Joseph. Deseaba tanto estar entre sus brazos esa noche y llevar su aroma en mí.
Llegue a casa y todo se encontraba en silencio. No estaba acostumbrada a tanta ausencia de sonido. Solía vivir con mi padre, antes de que este se volviera un alcohólico, tras la muerte de mi madre. Por suerte mi tía y hermana mayor de mi madre se encargo de mí. Solía haber siempre ruidos en casa y mas aun cuando mi tía Ellen me mando ha aquel colegio para señoritas, donde conocí a Beth y mas tarde a su familia.
Aun recordaba todos esos días en que soñábamos con crecer juntas y ser felices a lado de los mas guapos y amables caballeros de Paris.
Beth había cumplido esos sueños, era el destino de toda chica de alta sociedad el casarse con algún joven heredero y vivir felices...
Pero yo no había nacido de cuna fina. Yo venía de algo mas puro y rico. El amor.
Pero es sabido que el amor no compra nada, y menos títulos de nobleza o cosas por el estilo.
Mi madre se había enamorado de mi padre, un joven y apuesto artista que solo vivía por y para ella. Pero para la familia de mi mamá aquello era una desgracia y la dejaron sin nada mas que sus vestidos y aquel chal que ahora era mío.
Mi tía Ellen siempre nos apoyo a pesar de todo. Y fue ella quien me ayudo a salir adelante y ser lo que mi madre alguna vez fue. Una soñadora y joven dama que buscaba ser feliz.
Subí hasta la habitación principal, donde había dejado a Joseph al irme, tenia la vaga esperanza de encontrarlo ahí.
Llegue y abrí la puerta con delicadeza, viéndolo ahí. Dormía sobre la cama, con el torso aun desnudo y solo unos pantalones flojos colgando de sus caderas. Estaba, además, rodeado de un par de libros abiertos que claramente había estado leyendo.
-Joseph... -Susurre al encontrarme cerca de él- Regrese ya.
Despertó lentamente hasta que me encontré con sus ojos claros. Esbozó una tierna sonrisa y acaricio mi mejilla.
-Te extrañe... -Susurro.
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Bajo la Luna
Werewolf"Viste mi dolor irse en la lluvia, viste la sangre correr de mis venas y aun así no viste ningún fallo, ningún problema en mi corazón" -J. Dany Westerton espera pasar una semana tranquila en compañía de sus amigos y prometido, en las mansiones de c...