Bajo la Luna

Fantasías Plateadas

Con este capitulo espero aclarar que la historia continua.
Nuevamente quiero agradecer por sus bellos comentarios <3
P.D: NO es el final :3

"Una hora después, me dispuse al fin a salir de la cama y preparar, una pequeña valija, llena de un par de vestidos, y todo lo necesario para ir a casa de Beth. Su primo y ella, seria mejor compañía que el mío y mi soledad..."

Me asegure de que cada ventana y puerta de la casa se encontrara cerrada, antes de poder salir y caminar hasta la mansión vecina, donde mi mejor amiga se encontraba. Estaba segura de que se alegraría bastante de que, a pesar de todo, al fin me decidiera acompañarla.

Para mi suerte, se encontraba tomando el té en la pequeña mesita que estaba fuera de casa, con la bella vista al rio de agua cristalina y aquellos increíbles arboles que se levantaban del otro lado, protegiendo al bosque.

Mostré una no tan alegre sonrisa en cuanto mi amiga me miro, ella se levanto y agito su mano en el aire, antes de ordenarle a su distraído primo que me ayudara. No tardo más de tres segundos en llegar a mi encuentro y tomar el equipaje que llevaba en manos.

-Permítame ayudarle señorita Westerton -Se apresuro a decir al llegar, mostrando una cortes sonrisa.

-Puedes llamarme Dany -Insistí, recordando todas aquellas viejas ocasiones en las que le pedí menos cortesía.

-Señorita Dany -La forma en la que lo dijo, me hizo saber que habíamos tenido el mismo recuerdo.

-¡Dany! -Se acerco abrazarme mi amiga cuando nos encontramos lo suficientemente cerca del lugar donde nos esperaba- ¿Acaso has aceptado mi invitación a quedarte con nosotros?

-Si -Respondí sin querer decir demasiado.

-Adam, sube eso a la habitación continua a la mía por favor -Indico a su joven primo, quien acepto con un ligero suspiro; el pobre parecía cansado de cumplir las ordenes de su prima, conocía bien a Beth, era de esas personas que necesitaban ayuda para el 90% de las cosas que realizan- Dime, ¿Qué te hizo cambiar de opinión?

-No lo se, hoy desperté con cierta... Tristeza - Comente tomando asiento en una de las sillas, al igual que ella- Se suponía que estaría con Willas, que lo conocería aun mejor...

-Es un idiota -Dijo tomando una de las galletitas que adornaban el centro de la mesa- Pero a veces a si son algunos hombres, ponen los negocios primero.

-¿Siempre será así? -Pregunte sin pensar.

-¿A que te refieres?

-Aun no estamos casado y ya ha comenzado a poner el trabajo primero, aunque estuviera furioso por lo que paso aquella noche, no veo porque huir de los problemas ¿Y si esto no funciona?

Mire a Beth, quien tenía los ojos puestos sobre mí. Se podía ver que estaba ligeramente sorprendida, y lo cierto era que yo lo estaba por igual.

-Dany, tu amas a Willas, y él evidentemente te ama a ti, son perfectos el uno para el otro -Comenzó a decir- Tal vez te sientas así porque estos últimos días estuviste sola en esa enorme casa, a demás de que imagino estarás aun muy molesta por lo sucedido.

Sus palabras me provocaron una extraña sensación, muy similar a las nauseas. Sabia que era mi amiga, pero también lo era de Willas, era de esperar que sus palabras no fueran consejos o algo que pudiera hacerme dudar sobre mi relación con él.

-Si, será eso -Respondí sin ánimos de escuchar mas de esa basura- Cambiando de tema, últimamente he tenido unos sueños extraños.

-Tus sueños siempre me han gustado -Respondió animada, aliviada por haber dejado el anterior tema- ¿Sobre que son tus sueños?