Bajo la Luna

La Bestia

<Corría por el bosque, huía de algo. Mi respiración estaba agitada y mi miedo a flor de piel.

Escuchaba extraños sonidos que provocaban ecos entre los arboles. Seres extraños con armas plateadas me asechaban, buscando algo de mi.

Tropecé con mis propios pies al estar tan asustada. Caí entre tierra y hojas secas de los árboles; logrando que los extraños cazadores me alcanzaran y se acercaran a mi.

Podía sentir y hasta oler el miedo que invadía mi cuerpo. Estaba perdida.

Mire al cielo y pude ver la luna. Estaba hermosa pero su usual brillo se veía consumido por su extraño color rojo.

Cerré los ojos, aguardando mi final.

Pero en eso, una enorme y extraña criatura se poso frente a mi, impidiendo el paso de los hombres.

La criatura gruño a los cazadores y me miro. Era una bestia. >

Me desperté de golpe, sudorosa y jadeante.

<<Solo fue una pesadilla>>

Repetía en mi mente mientras observaba la habitación. Mire a Joseph, quien seguía a mi lado y aun me rodeaba con su brazo. Era tan perfecto hasta cuando dormía. Se le miraba inocente y feliz.

Verlo ahí me tranquilizo, él era el sueño del que no quería despertar.

Me acurruqué bajo su brazo y después de besar su mejilla con suavidad me dormir.

-Dany...Dany...Dany despierta.

Sonreí ampliamente, escuchándolo entre sueños antes de despertar por completo.

-Jo...-Balbucee antes de abrir los ojos por completo y encontrarme con Willas.

Se le escapo una risita y beso mi frente.

-¿Qué dices cariño?-Se encontraba arrodillado, a lado de la cama, enfrente de mi, acariciando mi cabello.

Nerviosa bese sus labios y sonreí sobre ellos. Imaginar lo que hubiese sucedido si lo nombraba como a mi acompañante nocturno, me puso alerta.

-Joder...voy a extrañarte tanto cuando te vayas-Lo abrace, pasando mis brazos por su cuello mientras el reía.

-Una dama diciendo eso...-Continuaba divertido-Tendré que cuidar mi vocabulario frente a ti mi princesita.

Reí un poco sin poder dejar de pensar en Joseph...¿Donde se había metido? ¿Por que siempre desaparecia?

-Bueno cariño, esperare abajo por ti, Beth nos ha traído el desayuno- Beso mis labios antes de salir- No tardes.

Jugo de naranja, panqués, tortilla con patatas, fruta...mi vestido estaba por reventar. Mi amiga si que se había lucido con este desayuno. Ansiaba ser tan buena cocinando como ella lo era.

"Una dama no debe cocinar, para eso están los empleados" Solía decir Madame Sully. Aunque Beth y yo siempre estuvimos en contra y pasábamos horas en la cocina, preparando y creando recetas nuevas.

Me preguntaba que le gustaría desayunar a Joseph. Nunca le había invitado algo para comer ¿Robaría comida como lo hacia con la ropa? Ropa...tenia que comprarle algo, no podía andar por ahí con esos sucios y viejos trapos.

-Dany -Willas dijo con voz firme mientras tronaba sus dedos frente a mi rostro- Estas muy distraída esta mañana.

-Lo siento...tienes razón- Lo mire y sonreí- ¿Que decías?

-¿Que si habías disfrutado el desayuno?- Dijo riendo.

-Ha estado delicioso...estoy mas que satisfecha.