La Dama y el Lobo

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Debo decir que cada capitulo es importante, no me gusta meter cosas por relleno. Gracias por sus comentarios y por leerme. xx

Esperaba a que Joseph se terminara de dar un baño mientras me dedicaba a cocinar, para nosotros, una ligera y deliciosa cena.

Tras terminar de preparar los alimentos, decidí guardar los libros que él había estado leyendo. Fui a la gran biblioteca de la mansión y ordene con paciencia cada uno.

No pude evitar leer los títulos, curiosa en saber que cosas eran las que a mi amante le interesaban.

En su mayoría eran libros sobre poesías o mitologías, cosa que me sorprendió, ya que estaba acostumbrada a encontrar libros sobre negocios y políticas en el portafolio de Willas.

Aunque los temas me agradaban no me entretuve más de dos segundos con ningún libro. Hasta que encontré uno pequeño y con extraños dibujos en la tapa, era un libro para niños, uno muy viejo y apostaría a que abandonado hasta antes de que Joseph lo encontrara.

Lo abrí, curiosa de saber que podría tener de interesante o diferente a los demás libros.

Pero aparte de los dibujos, algunas palabras y aquellas letras viejas, no encontraba distinción a un libro de mitología o cuentos normales.

Justo cuando iba a dejar el libro, un dobles en una de sus paginas llamo mi atención, seguro Joseph lo había dejado así cuando estaba leyendo aquella pagina.

Sin poder contenerme, abrí el libro en esa página y me encontré con el dibujo de un hombre que cantaba a la luna.

"4 sentimientos y una Luna" Leí en el titulo. Parecía ser un cuento, que no pude evitar leer.

El cuento hablaba sobre un hombre que vivía en los bosques, antes de que hubiera luz por las noches, libre como el aire. No tenia preocupaciones mas que la de ser feliz. No sufría de envidias ni de temores, había nacido de la naturaleza, por lo que no conocía ningún sentimiento humano.

Un día, todo cambio para Lobo, como lo llamaban en el cuento, cuando una indefensa Dama se extravió en el bosque. La rescato de los horrores que albergaban en el lugar cada noche y tras mantenerla tres días en su hogar se enamoro de ella.

Fue la primera vez que conoció un sentimiento terrenal, que se sintió completo, que sintió que pertenecía a un lugar, ha alguien.

Y grande fue su suerte al descubrir que no solo él lo sentía, si no que también Dama, estaban enamorados y nadie mas que el destino cruel podría separarlos.

Vivieron felices y juntos, a pesar del secreto que Lobo guardaba, uno que Dama no tardo en descubrir y que la hizo amarlo incluso más de lo que ya lo amaba.

Una tarde, los humanos que buscaban a Dama encontraron el hogar que ahora pertenecía a ellos dos.

Le pidieron volviera y dejara aquel Lobo del que ella hablaba.

Ella trato de advertir que Lobo no era como ellos, el hombre que ella amaba con locura no encajaba en su mundo, por lo que no pensaba volver, ya que ella podía encajar en el de él, y estar juntos en un mundo libre de egos.

Los humanos testarudos e ignorantes no hicieron caso y se llevaron a Dama por la fuerza, provocando en Lobo, al descubrir que el amor de su vida había sido secuestrado, un nuevo sentimiento humano, ira.

La ira lo obligo a buscar a su querida Dama y tomar venganza contra aquellos monstruos que habían tomado lo que ya era suyo.

Una noche llego al pueblo y ataco vestido de bestia a todo ser que se pusiera en su camino.

Era tanta su ira, que estaba cegado al grado en que no reconoció a Dama hasta que fue muy tarde para ella.

Se había vestido con una capa para salir a la lluvia y detener a su tan amado Lobo, quien la asesino sin piedad.

Al ver el cuerpo desangrado de su Dama, dos nuevos sentimiento se adueñaron de su cuerpo. La tristeza y rabia.

Lloro por primera vez en su vida, dejando atrás su disfraz de bestia y volviendo a su estado normal, jurando al cielo jamás adoptaría ese estado tan natural de él pero ahora tan monstruosa. Tomo el cuerpo de su amada y la llevo al bosque, donde le lloro por cuatro días y tres noches.

La cuarta noche una luz apareció sobre el cielo oscuro. Una enorme y plateada esfera que obligo a Lobo a tomar su forma de bestia. Era Dama, deseado su amado mostrara lo que era, pues ella lo amaba y amaría sin importar su naturaleza.

-Y Lobo jamás dejo de ser la bestia que era... -Escuche a mis espaldas como Joseph citaba la oración final del cuento.

Mi piel estaba erizada y mi corazón palpitaba con fuerza a la vez que un mal sabor de boca y una gran melancolía me llenaba.

-Es un cuento muy común entre mi gente- Susurro con un tono frío en su voz al instante en que se sentó a mi lado.

-Jamas lo había escuchado...- Mire distraída su cabello mojado.

-Es normal, es un cuento viejo y con un final poco feliz -Tomo el libro de mis manos y lo cerro antes de dejarlo sobre la mesita que teníamos enfrente.

-Joseph... El cuento habla sobre una dama que se volvió una luna para aquel hombre -Susurre pensando cada una de mis palabras- ¿Este cuento tiene relación con ser una luna para ti?

Una sonrisa, pequeña pero feliz, se escapo de sus labios.

-Si, es algo asi... Pero una luna al morir no se vuelve una esfera brillante en el cielo -Aseguro tomando mi mano, sin dejar de sonreír- Aunque mis ancestros decían que las estrellas eran todas esas lunas de otros lobos.

Entrelace nuestros dedos y me acerque más a su lado.

-Pero... ¿Un hombre esta destinado a perder a su Luna? -Pregunte recordando algo que él una vez menciono.

-Dany... -Respondió tras una larga pausa -Solo he conocido un hombre que encontró a su luna.

-¿Su Luna sigue viva? -Insistí con temor.

-Si... -Respondió sin dudar, besando suavemente mis labios- Sigue viva y son felices...

Suspire mas tranquila y respondí a cada beso, era mi lobo y yo su luna, nadie podría separarnos mas que el destino cruel, el cual ahora mismo parecía ser Willas.

-Dime algo más... ¿Que hay de los cuatro sentimientos?

Se escapo una risa de sus labios y miro mis ojos- Es solo un cuento Dany... -Respondió con simpleza, causando en mi una gran carcajada.

Bajo la LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora