Capítulo 17: El Traidor

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Mi espalda choco contra las rocas en primer lugar. Luego mi garganta ardió cuando el agua salió de mi sistema. Me incorporé lentamente, mi cuerpo se sentía pesado, mi vista era borrosa.

Gire la cabeza hacía al incesante tosido a mi costado, Reggan estaba arrodillada, sujetándose su estomago y tapándose la boca, podía ver la sangre deslizándose por sus dedos.

Eso fue lo único que pude ver antes de que la corriente volviera a reclamarnos como suyos…

Lo que no sabía del Aqueronte, era que sus frio caudal se te colaban hasta los huesos, sentí que sus aguas poco a poco me quitaban la vida, sentí como si cada emoción fuera vaciada de mi cuerpo. Como un pedazo de papel, como un cuerpo vacio. Sin calor, sin vida, sin nada.

Me desperté echado de estomago sobre el barro, mi cabeza apoyada en algo duro, el agua del rio seguía empapando mis ropas. Había un rugido sordo que rápidamente descubrí que era el río detrás de mí. Me arrastré lo que podía para alejarme del agua. Agudicé mi oído para oír cualquier otro ruido de los demás, un respiro pesado o algo.

Nada. Al parecer estaba solo.

Levante pesadamente la cabeza, sentí un líquido pegajoso descendiendo por mi frente, lo que rápidamente descubrí que era sangre. No estaba gravemente herido al menos. Tuve suerte.

Esperaba que los demás la tuvieran. Me levante del fango y camine hasta donde estaba mi estaba. Cuando llegue a ella pude notar que no estaba solo. No completamente.

—Al fin despiertas —dijo Luke acercándose a mí—. Todavía estas vivo. Eso es bueno, Arrastrar lejos del río tu cuerpo fue más fácil de lo que esperaba.

Le di una rápida inspección, parecía bien, no herido o siquiera cansado.

—¿Dónde están los demás? —dije y comencé a inspeccionar el alrededor con más cuidado.

—Fueron llevados por la corriente. —dijo encogiéndose de hombros.

Lo mire fijamente, intentando controlarme. No necesite palabras para mostrarle mi enojo. Entendí su vaga reacción, en este lugar las emociones no tenían lugar, pero dejar ir simplemente a Reggan y Trent asi por así, era algo que no podía creer.

—¿No trataste de ayudarlos?

Luke me miro indiferente.

—Desde el principio supiste que tú eras la prioridad. A quien Cronos quiere es a ti. Tú eres la persona que tenemos que mantener con vida porque eres el único que le puede dar pelea. Ni Trent, ni Reggan o yo podemos hacer algo contra él.

—No están muertos.

—Lo sé.

 Pase la mano por mi pelo, sintiéndome cada vez más enojado con Luke.

—Tenemos que ir por ellos —le dije mirando al río, el agua fluyendo con mayor velocidad. Internamente rogué que estuvieran vivos.

—Vamos entonces. Perdemos el tiempo parados aquí. Y si están vivos deben estar más abajo. Pero si están si quiera cerca de los Campos Elíseos podemos despedirnos de ellos. Nadie puede sobrevivir a eso, ni siquiera un titán.

 Luke dio media vuelta y comenzó a caminar por la orilla. Con una última mirada a las aguas del río lo seguí. Mire a mí alrededor, esperando ver alguna señal de ellos, cualquier cosa que me digan que están vivos.

Delante de mí, vi a Luke acercarse al rio. Hacia un charco de algo viscoso y verde a sus pies, más allá pude percibir la cangürera de Trent.

—Estuvieron aquí. —dije, volteándome hacia Luke mostrándole la cangürera

Be Forgotten (Be #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora