Be Forgotten (Be #2)

Capítulo 19: Variaciones

No sabía cómo sentirme en este momento. Todo se volvió repentinamente incierto.

Anna y Ritter siendo mis padres…

No podía creerlo.

No quería creerlo.

Pues una idea así. El significado de aceptarlo, me lleva directamente al recuerdo de las sombras, siempre conmigo, aterrorizándome desde pequeño.

Mi padre lo causo.

La falta de mis memorias, el desvanecimiento de las mismas, que me estén buscando e involucrando a todos los que me importan.

Es gracias a mi madre.

Que Savanna esté en coma.

Lo causo mi padre.

¿Cómo aceptar eso? ¿Cómo siquiera pensar en ello?

Tenía que irme. No quería estar aquí.

—Cameron —la suave voz me saca de mi estupor, levanto la vista, Reggan se acerca a mí, sentándose junto a mí en la cornisa del balcón.

—No quiero hablar Reggan —corto antes que ella pudiera decir algo.

—No puedes huir por siempre —suspira—. No te dejaré huir por siempre.

—Reggan…

—Encontraste a tu familia ¿no es eso lo que querías?

—No quería que… —que es lo que no quería, simplemente…no—, no quería que fueran ellos.

—Eso es…

—Estúpido —la vuelvo a cortar—, lo sé… pero todo lo que viví, todo lo que está pasando —hice una pausa—. Tu mejor amiga está en coma por culpa de ellos.

Reggan hizo una mueca. Pude ver que sus manos comenzando a temblar, su mirada perdida en un punto lejano, una memoria.

—Lo que haces por ser quien eres —susurra—, no es quien eres en verdad. Ritter es el dios de la muerte, no por eso es un asesino. Llevarse las almas es su trabajo, ambos —hace una pausa—… ambos sabíamos que Sav moriría. Él… él no la mató, lo sé.

—Reggan…

No me escucho.

—No puedes juzgarlos, Cameron.

—No lo entiendes.

—No —Reggan cambia su mirada hacia mí. Sus ojos fríos, resistiendo las lagrimas—, sé lo que es ser juzgada antes que te conozcan. Hija del demonio, poseída, algo que no debió de existir. Todos me juzgaron por lo que podía hacer antes de conocerme, no seas una de esas personas Cameron.

No pude decir más. No supe que decir.

—¿Por qué no…? Por qué Anna no… si dice que me quería…

—Fue por mi culpa —mire con frialdad a Ritter mientras entraba a mi habitación—. Si quieres odiar a alguien… es a mí. Anna tiene razón, ella no tuvo elección —una pausa—, no le deje elección.

Reggan se levanto de mi lado.

—Esto claramente solo es una charla de los dos —me miro—. Cameron solo… no juzgues, antes de saber.

No deje de ver a Reggan hasta que salió de la habitación, luego mi vista voló a la noche. Oí a Ritter moverse a mi costado. Esperé a que hablase.

—Lo lamento. —me dijo, bufé pero no dije nada—. Pero no te molestes con Anna.

—Entonces dime, ¿Qué fue lo que pasó? Si dicen que me quería que…

—Te mate antes que ella supiera que te tenía.