EL HURACÁN
Y volví. En parte gracias a él. Porfin una buena noticia. Nueve. Esa era mi nueva noticia. Igual que un simple trazo me podía hacer llorar, tambien me podía hacer sonreir. Pero sabía que algo malo iva a pasar, lo sabía. Esta semana se puede definir como la peor semana de mi vida.
Igual que yo volví, tambien volvió ella. La primera que me hizo llorar. Vino para contar mentiras y no solo a mí, donde podía saber que quedaría entre nosotras dos, sino con mi madre. Ella no le miraba, me miraba a mí.
A veces el silencio sirve como respuesta.
Se fue y nos quedamos las dos solas, era como si una tormenta hubiera pasado por delante y se hubiera llevado todo.
Ni me miró, ni me dió un beso, se fué. No me molesto, me hirió. Era la palabra: herir.
Hacía unos días habíamos hecho un examen el cuál me dieron la nota ese día. Nueve. Era algo perfecto, más que perfecto, era necesario. Necesario para mi supervivencia.
Volvió el tornado que se había llevado todo por delante, pero ahora con mi padre. Había sufrido los dos tornados por separado pero no al mismo tiempo.
Llegué a casa y el tiempo no pasaba, lloré otra vez. Lo que no sabía era como iva todavía al baño, creía que estaba seca después de tanta llantera. Escuché la puerta, era mi madre, mi padre estaba en el salón yo en mi cuarto. Y así llegó.
El huracán.
ESTÁS LEYENDO
El diario de esa chica
Roman pour AdolescentsEste libro trata de mi vida. Una chica de 14 años que se enfrenta a las dificultades típicas de la vida de los adolescentes. ¿Pueden las personas más cercanas y que más te quieren hacerte daño? Yo creo que sí. Por cierto, me llamo Ana. No dejen de l...