El diario de esa chica

Separados

SEPARADOS

Me despertó el ruido de la azafata diciendo que ya estábamos en París. Decidí volver a mi intercambio y no desperdiciar lo que me quedaba de viaje. Pedro ya había recogido las maletas y salimos del aeropuerto en busca de un taxi.

Al llegar a la casa donde había estado unos dias organizamos el equipaje y saludé a la familia de Pedro. Una ronda de “¿Qué tal estás?" no me venía bien después de los hechos pero sintiera lo que sintiera me veía obligada a responderle a todos “Muy bien".

Entre toda la familia se veía al rubio de ojos azules que tantos problemas me había dado y al que tanto de menos había echado. Por lo menos él debió notar mi mala cara, cosa que Pedro no hizo, y me dijo de salir a dar un paseo. Cosa que acepté encantada ya que París era precioso y me encantaría verlo de más cerca.

El parque por donde íbamos parecía el lugar de una típica película romántica en la que el chico perfecto le pide matrimonio a la protagonista.

- Sé que me vas a mentir pero te invito a que me digas la verdad, ¿qué tal estás?

Yo hice una mueca y saqué una media sonrisa.

- No de verdad, estoy mucho mejor - sonreí y reboloteé su pelo rubio - Te echaba de menos.

- Lo sé, suelen encapricharse conmigo - dijo en tono seductor.

No pude evitar reirme y seguimos con el paseo entrando ya a la zona turística de la ciudad.

Estuvimos bromeando todo el rato mientras pedimos el café en una cafetería llamada L'amour Fou. El amor loco.Y tan loco. Dijo mi subsconciente.

-.... y llegamos a la casa -acabé de contarle la vuelta a Francia.

-¿Oye y si nos vamos de tiendas para animarte? Prometo ser el perfecto amigo que te aconseja - dijo y ambos reimos.

- Paso Javi no tengo ganas de pelearme con señoras por la ropa - dije bromeando y Javi rió.

- No no no. No digo de tiendas normales sino de puestos. Hay un mercadillo por aquí cerca y si nos hacemos los turistas nos darán las cosas más baratas. - me dijo esperando una respuesta y arqueando las cejas.

En ese momento sonó el telefono, vi que era Pedro y descolgué.

-¿Se puede saber dónde estabas? -dijo gritándome y bastante enfadado.

Mierda. No le había dicho avisado  y se supone que íbamos a cenar juntos.

-Dios Pedro lo siento muchísimo de verdad, estoy con Javi en un café.

Era la segunda vez que pasaba porque cuando Javi estaba en España y Pedro también le dejé otra vez plantado gracias a mi fantástica memoria. Notese la ironía.

A Pedro no le gustaba mucho que saliera con Javi porque siempre decía que quería algo más conmigo.

El dejarlo plantado se sumaba al odio que tenía a Javi y entonces salía Pedro más que enfadado.

- Ana es que no es la primera vez que pasa, es la segunda.

- Dios Pedro que ya te he dicho que lo siento, que no tengo tampoco que arrodillarme.

Y para ya de gritarme pesado. Pensé.

- ¿Y ahora te pones así conmigo? Ana que dices, me sienta mal que vayas con él. - y volvía a gritarme.

- ¡Que no me grites más Pedro! - creo que me grité demasiado porque medio café se giró hacia mí.

- No te grito lo que pasa es que ya te he dicho mil veces que no quiere tener solo tu amistad. Y no me siento cómodo cuando sé que estás a solas con él.

- ¿Y tú qué sabes? Podrías molestarte en conocerlo - los dos estábamos bastante enfadados y yo no dejaría mi orgullo por él.

- Ana es mi primo. ¡Lo conozco perfectamente!

-Pues parece que no.

Estaba enfadada, más que eso y decidida colgué el teléfono.

¿Y ahora qué? Ahora estábamos separados.

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Sé que es corto y lo siento mucho pero es que no he podido subirlo antes. Muchas gracias.

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CLM <3