Tres camas

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TRES CAMAS

Pasó un año y el instituto se acabó, como mi relación con Pedro.

Acabé mis estudios obligatorios con notas casi perfectas. La graduación fue genial, tenía todo lo que quería a mi alrededor como a mis amigos, a mi familia, a mis compañeros... Yo, al ser una de las alumnas que lleva desde los 2 años en el colegio, tuve que dar el discurso. Estaba muy nerviosa, recuerdo estar delante del micrófono que completamente tiritando y delante de tantas personas.

No exagero, no sé porqué mis compañeros son familias taaaaaan numerosas.

Desde los 3 años juntos hasta los 16. Más que compañeros, éramos hermanos, porque hermano es esa persona con la que creces y a la que quieres, con la que aprendes, la que te ayuda después de cada caída, la que aunque intentes enfsdarte te saca la mayor de las sonrisas... Que no digo que no haya habido enfados o gritos, discusiones, disgustos... pero merece la pena aguantar lo malo solo por pasar un segundo todos juntos. Les echaré de menos a todos y a cada uno de ellos, separarme de ellos es como separarme de una parte de mi vida.

La verdad era que ese año cambié mucho; desde mi forma de ser, hasta mi forma física. Me puse las pilas con los estudios y las clases, tanto que mis padres para saber si eran reales o no las notas que les decía.

Mis padres como siempre confiando en mí, nótese la ironía.

Me teñí el pelo de rubio oscuro y crecí de altura. Medía creo que 1'65, que para mí es mucho. El rubio me quedaba bastante bien para que engañarnos, sobre todo al que le gustaba era a Pedro.

También acabé mi relación con Pedro. Fue un año y medio perfecto pero eso es, sólo un año y medio, no más. La verdad es que no quería hablar de eso y no es que no nos quisiéramos pero las cosas se acaban, como todo en la vida. Hablamos las cosas y llegamos a esa decisión los dos juntos, no hubo peleas ni nada, solo él y yo tomando una decisión.

Yo me iba a estudiar a Madrid por una beca y él se quedaba aquí con la carrera. Estaba ansiosa la verdad y bastante histérica los días previos porque iba a empezar un nuevo curso, una nueva vida, una nueva escuela, un nuevo comienzo de algo que no sabía adónde podía llevarme.

Recuerdo a mi madre gritándo por la casa y todo el pasillo lleno de ropa tirada y esparcida por el suelo. Reinaba el caos en la casa de los Lamas. me gustaba la idea de ir yo sola a un nuevo sitio y eso pero la verdad esque tenía algo en mí que no había sentido muchas veces la verdad, miedo. Miedo de no encontrar a nadie que me ayude o alguien que se venga a ayudarme con las maletas...

Pero menos mal qué iba acompañada, fui con mi mejor amiga que también iba a estudiar a Madrid aunque en otra escuela y otros estudios distintos a los mios.

No me lo podía creer, mi mejor amiga y yo solas en Madrid con casa propia.

Madrid, prepárate.

Habíamos alquilado un piso para dos en una residencia de estudiantes que había en el centro de la ciudad y que estaba a unas cuantas calles de nuestras universidades.

Recalco de para dos, porque había otra cama.

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⏰ Última actualización: Dec 01, 2014 ⏰

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El diario de esa chicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora