Strange

#16

Capítulo dieciséis.

// Justin’s POV//

- Moriría por ver su trasero de nuevo. – Dice Ryan mientras Lilly sube las escaleras refiriéndose a ella. 

Ya se habían ido todos y sólo quedábamos Ryan, Zayn, Owen y yo.

- Y tocarlo, Dios, está buena. – Dice Zayn. No digo nada sobre lo mucho podría decir que quiero hacerlo pero opto por la discreción.

- Suena bien. – Digo y ya. Aunque resulta siendo algo irritante.

- Ojalá no fuera tan rara, y patética y rara. – Dice Ryan. 

- Keri se enojó conmigo. – Dice Owen de la nada.

- ¿Qué? – Dice Zayn riendo. – ¿Por qué?

- Por lo de educación sexual, se enojó.

- ¿Acaso no sabía? – Le pregunta Ryan mientras se inclina al frente para ver mejor a Owen. Todos sabían.

- Sí, sí sabía.

- Es sorprendente la manera en que evoluciona su estupidez. – Digo.

- Simplemente le daré un peluche. – Dice Owen sin darle más importancia al asunto.

- No le des más peluches, por favor. – Dice Zayn con una mueca de asco.

- A veces tengo pesadillas con ellos, son demasiados. – Dice Ryan y le da un sorbo a su cerveza.

- No hablen más de los peluches.

- Lilly la chupa bien. – Dice Zayn siguiendo con el tema. Es irritante por el hecho de que yo aún no me acuesto con ella y estos idiotas están aquí hablando del tema, en parte, me dan celos.

- ¿La habrá chupado antes? Es que la chupa demasiado bien.

- Estaba estrecha, pero aún no olvido la mamada que me hizo. Nunca creí que haría algo tan bien en su vida. Habría que darle un premio. 

- Ya cierren el pico. – Digo ya estresado.

- Sabe usar la lengua.

- Y tal vez con un poco más de práctica me masturbaría pensando en ella. 

- Quiero meterla al baño y obligarla a tragar toda mi pija, Dios. 

- Ustedes necesitan cerrar el pico. – Digo y me levanto para salir de la sala con toda la rabia en mi cara. – Más le vale que esa perra me haga lo mismo, pensé. Lo espero pronto.

// Narrador omnisciente//

Ése domingo Justin comenzó con lo que tenía en mente. Una semana, apostaba en qué en una semana Lilly aceptaría el trato. 

Su plan consistía en hacerle la vida imposible a Mathew, y a Lilly también pero quitarle el foco a ella y alumbrar a Mathew. Sabía que Lilly no lo soportaría. 

El domingo les dijo a sus amigos que Mathew necesitaba una lección. Él, cómo buen manipulador qué era logró convencerlos de que necesitaba vivir un infierno. Ellos, cómo buenos bravucones qué eran no se resistieron mucho.

Se ocupó de qué cada vez qué Mathew pisará su casa él estuviera allí con sus amigos. Hizo todo eso, qué en realidad, para él no era gran cosa de lograr. Tenía el poder, carecía de lástima y tenía ganas de hacerlo, era muy sencillo para él. 

Por otro lado Lilly estaba qué no daba más. Es qué nada estaba a su favor. Vivía con la persona que la asustaba, no lograba adaptarse a la casa, la ansiedad la mataba, y casi que la obligaban a aceptar el “trato” de Justin. Pero claramente no podía soportar que molestaran a la persona que más amaba. Hasta el miércoles Mathew no había demostrado mucha vulnerabilidad al respecto pero Lilly sí, así que ese mismo día decidió que lo enfrentaría.