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Capítulo veinte.

Al día siguiente Casandra mandó a Martha a levantar a Lilly, eran casi las 12pm y quería salir con ella. 

Lilly se levantó y cuando estuvo arreglada minutos después bajó a dónde su mamá. Iban saliendo de la casa cuándo Lilly recordó que tenía que estar en el cuarto de Justin por ahí a las 6pm, él tenía una vida social así que después de hacerlo se arreglaría para ir a una fiesta.

- ¿A qué horas van a viajar? – Preguntó Lilly mientras salían de la casa. 

- Hoy no vamos a viajar, Jeremy tiene trabajo. – Respondió Casandra y desactivó la alarma del auto. – ¿Por qué?

- Nada, nada. – Respondió Lilly, si ellos iban a estar allí ella no tendría que ir a la habitación de él. 

Casandra llevaría a Lilly a hacer compras para el viaje a Los Cabos, era bastante anticipado pero ella prefería comprar todo antes y tener una preocupación menos. 

- ¿No te parece éste vestido hermoso? – Le preguntó Casandra a su hija mostrándole un vestido que encontró perfecto para qué ella usara en la playa. 

- Es lindo. – Respondió Lilly sin prestar mucha atención y se volvió a un suéter de lana violeta que le parecía muy lindo. – ¿Puedo llevar éste?

- Ya tienes muchos suéteres, Lilly. Además, estamos comprando ropa para ir a Los Cabos y en la playa no hará frío. – Respondió Casandra, creó todas esas excusas porque encontraba irritante la actitud de Lilly, le costaba que su hija no fuera una chica normal así que se irritaba. En parte era porque también era ansiosa y se estresaba con facilidad, quería que sus hijos fueran perfectos y eso la hacía criticarlos sin darse cuenta. 

- Yo lo usaría de todos modos. 

- Dios, ¿por qué eres tan extraña? No, no puedes llevarlo. Sólo… busca ropa de playa. – Dijo Casandra estresada mientras buscaba una blusa. Lilly dejó el suéter y fue a buscar ropa más de acuerdo con la playa. 

Ella no era del tipo que la desafiaría, se enojaría o haría un berrinche, al menos no por un suéter. Era demasiado obediente, desde pequeña lo es, además, aprendió que es mejor ceder cuando su mamá se irrita de esa manera, así que comenzó a buscar la ropa de playa más de acuerdo con ella.

Llevaron algunas cosas de ésa tienda y fueron a más. Lilly elegía pocas prendas pero su mamá siempre tomaba más, al final quién terminaría irritada sería ella. En cuanto a trajes de baño Lilly se ocupó de elegirlos ella, ella sabía que no nadaría, al menos no mucho, pero su mamá la obligaba a comprar varios de todos modos así que ella eligió cuatro de una pieza, le daba igual el color que fuera, lo importante es que fuera de una pieza. Luego compró cosas que le cubrieran el traje de baño, era bastante insegura, incluso para un traje de baño de una pieza. 

Después de comprar blusas, pantalones, shorts, trajes de baño, sandalias y accesorios volvieron a la casa alrededor de las 6pm. Lilly subió a su habitación y arregló todas sus cosas en el armario, cuando acabó se sentó en su cama y comenzó a ver televisión. 

Cuándo Justin llegó a la casa más tarde y subió a su habitación notó que Lilly no estaba allí se molestó un poco, no entendía porque la impuntualidad de repente. 

- ¿Qué haces? ¿Por qué no estás en mi cuarto? – Preguntó Justin molesto después de abrir la puerta del cuarto de Lilly y ver que ella estaba viendo televisión.

- Mamá está en la casa. – Respondió Lilly sin quitar la mirada del televisor.

- ¿Qué? ¿Por qué?

- No viajaron, tu papá tenía trabajo.

- Carajo. – Murmuró Justin molesto, odiaba que sus planes se arruinaran. Se quedó pensando un par de segundos y luego reaccionó. – Entonces arréglate porque vamos a salir.

- ¿Salir? – Preguntó Lilly confundida ¿A dónde la llevaría?

- Sí, salir, si no puedo follarte aquí lo haré en un hotel. – Respondió Justin, Lilly sintió una oleada de nervios terrible. Nunca recibía un descanso. 

Se levantó de la cama, se puso las primeras botas que vio y salió del cuarto. Justin fue a su habitación por la chaqueta que se había quitado poco tiempo antes. 

- Ven. – Tomó a Lilly del brazo y subieron las escaleras, allá estaba la habitación de principal y en el balcón estaba ella hablando por celular. Justin le soltó el brazo a Lilly.

- Casandra. – La llamó Justin, Casandra dirigió su mirada a ellos y bajó el celular un momento. – Vamos a ver una película. 

- Está bien, diviértanse. – Dijo Casandra con una sonrisa y después volvió a su celular.

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Justin se quitó la chaqueta y v luego se volteó para ver a Lilly que estaba sobre la cama, tan nerviosa y preocupada cómo la primera vez. 

- Antes de hacer algo tenemos que hablar sobre algunas cosas. – Dijo Justin tomando asiento al lado de ella. – Verás, antes que nada, la única razón por la cual me puse todo alterado y agresivo pidiéndote que gritarás el otro día era porque cómo estás tan buena quería pasarla bien y me estresé, quiero que sepas que no soy así, yo no me desesperó con facilidad quiero que lo sepas porque es muy vergonzoso. –Lilly era tan callada que Justin podía las cosas con tranquilidad y sin ninguna vergüenza, era también el hecho de que él podía decir todo lo que quisiera, sabía que ella no se quejaría ni criticaría y difícilmente respondería. – Lo otro es qué estaba de mal humor porque hiciste todo tan complicado que cuando lo recuerdo quiero golpear algo. No hagas todo tan difícil, es sólo sexo ¿bien? No puedes estar así. Y ahora te diré algunas cosas que se hacen en el sexo porque aunque lo hayas hecho no creo que sepas como se debe hacer. Bien, comencemos. – Justin se arrodilló en frente de Lilly. – Puedes estar nerviosa, pero no tanto, daña toda la vibra. Intenta quitarte la ropa sin demorarte siglos, por favor, aunque puedes hacerlo un poco lento porque de esa manera es sensual. Y no puedes llorar cuando te quiten el sostén, eso es bastante malo. Y lo más importante de todo, a veces… – Dijo Justin bajando el tono de su voz y puso sus manos sobre las rodillas de Lilly, ella sintió la necesidad de apartarse pero no lo hizo, le costó no hacerlo pero lo logró. – o más bien casi siempre, voy a tocarte. – Comenzó a subir sus manos a sus muslos. – Voy a tocarte mucho y… – Cuando sintió las manos de Justin muy arriba Lilly intentó levantar sus piernas pero Justin se las bajó con fuerza y las mantuvo dónde estaban. Lilly lo miró a los ojos con miedo, él la miraba seriamente. – No puedes hacer eso – Justin pasó un mechón de cabello de Lilly detrás de su oreja. – ¿entiendes? –Lilly volvió a subir su mirada y asintió, mirar a Justin a los ojos la puso totalmente nerviosa. – Una pregunta, ¿te puedes quitar los brazaletes? No me gustan. – Ella se tensó y negó, Justin levantó ambas cejas, le pareció que se había puesto muy nerviosa por la pregunta. La dejó con sus brazaletes, no quería ponerla más nerviosa de lo que estaba.

StrangeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora