Strange

#37

Capítulo treinta y siete.

Lilly se levantó alrededor de las 3:00pm completamente vestida, cosa que le pareció rara, creía que había tenido sexo con Justin, pero, al final no estaba muy segura. Tomó la sábana que cubría a Justin y la levantó poco a poco, mientras se tapaba los ojos con una mano, quería asegurarse de que no había hecho nada y que sólo había tenido un sueño sucio. Al levantar la sábana, Justin no estaba desnudo, tenía sus pantalones puestos, Lilly hizo una mueca y dejó la sábana cómo estaba. Sabía que lo habían hecho pero decidió reprimir y creer que era un sueño causado por las cantidades de alcohol que había ingerido el día anterior. 

Se sentó en la cama de forma que podía abrazar sus rodillas y encendió el televisor, pero cada dos minutos se volteaba a ver a Justin, realmente lo gustaba verlo dormido, lo encontraba lindo mientras estaba así. Y pensó si sería tan realmente malo estar con él. Él la hacía sentir cómoda… No era como si quisiera estar con él todo el tiempo, pero, la hacía sentir bien de vez en cuando y se suponía ella le gustaba. 

El celular de Justin timbró por milésima vez en el día. Lilly intentaba ignorarlo pero llamaban tanto que optó por dejar el celular al lado de Justin, y minutos después él estaba despierto, tomando el teléfono de mala gana. 

– ¿Qué? – Preguntó Justin por la línea. Lilly lo miró y se volvió al televisor de nuevo. 

– ¿Así es cómo me saludaras? Podrías ser menos grosero. – Respondió Mónica. 

– No, acabas de levantarme, por el amor de Dios. ¿Qué quieres? – Preguntó él mientras se sentaba en la cama y se sacudía el sueño poco a poco.

– No me digas que olvidaste el baile. No puedo creer que durmieras hasta las 5:00pm el día del baile, ¡hay muchas cosas que hacer, Justin! ¿Tienes tu esmoquin? 

– Sí. 

– ¿Y tienes el…?

– Ajá, tengo todo Mónica, estuve haciendo todo ayer. Llegaré a tu casa a las 9:00pm.

– No, debes venir a las 7:30pm porque soy la presidenta del comité, debo estar antes.

– Bien, bien. Adiós, nos vemos.

– Adiós. – Se despidió ella y Justin colgó. Tomó la almohada, se cubrió el rostro y gritó. Lilly__ lo miró y Justin al quitarse la almohada la miró a ella. – ¿Tú me pusiste el pantalón? – Ella negó. – Estoy seguro de que nos acostamos anoche. – Lilly__ había dado eso cómo reprimido, así que volvió a negar. – Claro que sí, yo no tengo sueños húmedos desde que cumplí 18… Eso fue hace cómo tres meses. – Dijo Justin y Lilly__ soltó una risita. Mathew la había acostumbrado a esa clase de bromas. Era raro que Justin las hiciera, él tenía el ego sólo demasiado alto.

– Tienes que arreglarte para el baile. – Dijo ella y Justin suspiró exasperado.

– Lo sé. – Alargó él mientras se quitaba la sábana de encima y se levantaba. Se acercó a Lilly y le plantó un beso en la mejilla que cambió su cara de color. – Adiós. – Dijo y le dio unas palmaditas en la cabeza. Ella escondió mitad de su cara entre sus rodillas e hizo una seña para despedirse. 

Justin salió de la habitación para arreglarse, tomar las cosas necesarias y salir. En cuestión de minutos Lilly estaba sola de nuevo. 

Pasó horas recostada viendo televisión, y en algún punto comenzó a hablar sola, bueno, no exactamente sola, con los objetos de la habitación y Bowie. Para ella los objetos tenían vida y les hablaba. No estaba loca, sólo que desde pequeña se había dado la idea de que ellos escuchaban lo que decía y sabía que ellos no le hablaban de vuelta, era una forma de desahogo. Le parecía mejor hablar con una almohada a hablar con ella misma.