WE ARE BIRDS

CAPITULO 2

El chico del bus

Estaba pensando en la última vez que tuve sexo. Fue fenomenal, extrañaba ese contacto de cuerpo a cuerpo, la sensación, la excitación. Me sentía tan mal por extrañar aquello. Me sentía solo... Fue entonces cuando escuché aquella voz, que hizo que todo mi cuerpo se erizara. Intenté alzar la cabeza para ver si lograba verlo y allí estaba, de pie, con una mano en el pasamanos y la otra en el célular, estaba muy serio y parecía enojado, en su voz se le notaba. Wow, que voz. La llamada duró aproximadamente 3 minutos, y eso fue suficiente para detallarlo completamente. Su cabello era azul como el color del mar, era alto y elegante, a pesar de que solo llevaba una camisa negra casual, llevaba un arete y era tan sexy, y su voz ¡vaya voz! De repente miró en mi dirección, me asusté por un momento y desvíe la mirada por un par de segundos. Cuando volví a mirar él seguía viéndome. Así que yo hice lo mismo y por un momento fue como una guerra de miradas. Hasta que bajó su rostro y sonrio y pensé que iba a morir en ese instante. Tenía la sonrisa más tierna de todas, con sus hoyuelos marcándole sus redondos cachetes y sus labios, que lucían tan carnosos. Quería morderlos.

-Parada.- Dijo aquél chico. Miro una vez más en mi dirección y a continuación se bajó. Cuando estuve consciente de mí mismo me di cuenta que yo también había hecho lo mismo. Ahora me encontraba frente a él, sin saber que rayos había sucedido.

Normalmente no soy un chico tímido, pero él hacia que se me dificultara hasta el hablar. Así que hice lo más sensato que podía hacer en ese momento. Me fui de allí, tome la dirección opuesta a él sin mirar atrás y no estoy seguro si hice bien o mal.

Mientras caminaba, me preguntaba qué demonios había pasado. Jamás había hecho algo así. Me moría de vergüenza y a la vez quería tanto verlo de nuevo. Iba tan concentrado en mis pensamientos que no noté el momento en que tropecé con alguien.

-¡V cariño!.- Era Lily. Se veía realmente guapa. Tener novio tal vez le ha sentado bien, se ve mucho más alegre.

-Lily que alegría verte, ¿cómo has estado?

-De lo mejor, de verdad que no me quejo. ¿Y tú qué tal? ¿Te veré el próximo fin cierto?

-Ahm, ¿él próximo fin? No te entiendo.

-La fiesta tarado.- Vaya, lo había olvidado completamente.

-Ah sí, por supuesto. Iré con los chicos. ¡SEXO!

-Que payaso eres. Tengo prisa cariño, me encantará verte en la fiesta.-Nos dimos un abrazo y ella siguió su camino. Caminé 3 cuadras más abajo para agarrar el bus que me llevaría a casa. Al llegar me duché, pensando en el chico del bus, en su hermosa sonrisa y en las ganas que tenia de verlo otra vez.

-Lulu tráeme eso, quiero verlo ya.- Mi sobrina era lo más preciado para mi. Ella y mi hermana se habían convertido en todo lo que tenia en el mundo y las amaba más que a nada.

-Tío no fastidies, déjame terminar.- Dijo frunciendo el ceño.

-Hey jovencita, solo tienes 7 años, recuérdalo... .- Me le acerqué sigilosamente y empecé a hacerle cosquillas, su risa era un regalo del cielo. Su pequeño cuerpo empezó a retorcerse y ambos nos sumimos en una verdadera batalla de cosquillas, hasta que nos quedamos sin aire y tuvimos que parar. Al levantarse me mostró su dibujo. Era una representación en caricatura de Alicia en el país de las maravillas. Su película favorita.

-Está hermoso Lulu, estás mejorando mi pequeña niña.- La abracé y le di un beso en la frente y a continuación me fui a la cocina a platicar con mi hermana.

-Hola monstruo.

-Hola Val.

-¿Tuviste suerte hoy?.- Al mencionar aquello mi estado de ánimo bajo automáticamente. Y tal vez lo notó ya que a continuación dijo.

-Monstruo, sabes que te amo. Pero bro, tienes que poner más empeño, en verdad necesito que ayudes en casa económicamente, yo sola no puedo con todo.

-¿Crees que no lo sé? Para mí tampoco es fácil, me siento como un inútil cada día que pasa pero aunque no lo creas si hago mi mayor esfuerzo. He ido a 5 entrevistas en estos dos meses y nada. Realmente ya no sé qué hacer. Es frustrante Val, no me gusta ser una carga para ti y lo intento, de verdad lo intento...-Val me abrazó.

-Vale vale, cálmate, está bien, seguiremos intentando monstruo.- Así duramos un buen rato. Me parece que ella también necesitaba ese abrazo.