Take me home- camren (parte 2)

Capitulo 22

A la mañana siguiente, me despierto sola en la cama.  Me doy una ducha y en cuanto me dispongo a desayunar me encuentro con mi familia en la cocina.

Pronto recuerdo que es sábado.

- Buenos días, Camz – dice Lauren bebiendo su café.

Murmuro un buenos días mientras voy hacia mi hija, quien colgada de la silla intenta darle un pedazo de galleta a Cori.

- Buenos días, preciosa – le digo. Pero solo me pide que la baje para poder sentarse en el suelo – Luego, ahora desayuna.

Lo hubiese hecho, pero eso involucraría una nueva discusión y no estoy de humor.

De hecho, me levanté de un pésimo humor.

- Ve a sentarte, yo lo hago por ti – me frena cuando voy a servirme el desayuno.

Me giro y voy derecho hacia el taburete contrario a ella.

Me estoy comportando como una idiota y no encuentro un motivo convincente para hacerlo.

- Ahí tienes, cariño – me sirve y se vuelve a su lado por su café – ¿tienes planes para hoy?

Niego

- Estaba pensando en que podríamos ir al centro comercial. Quizá podríamos comprar algo para mañana. Tienes algo en mente, ¿Camz?

La miro sin entender hasta que el  grito de Sophie capta nuestra atención.

Está celebrando que el perro por fin tomo la galleta.

- ¿Debería tenerlo? – preguntó continuando la conversación.

- ¿Siempre será lo mismo? – pregunta divertida – ¡mañana es tu cumpleaños, Camz!¿ Algún año lo recordaras? Shaun sugirió una fiesta de disfraces – la miro mal – créeme, no querrás oír el resto.

¡Por supuesto que no!

De hecho, eso explica mi mal humor.

¡Detesto cumplir años!

Cumpliré 24 años mañana.

Y no tengo el menor deseo por festejarlo.

- Gracias, pero no tengo en mente ningún tipo de celebración.

- Sabía que ibas a decir eso.

Entonces ¿porque pregunta?

- Solo pregunté por cortesía – contesta como si leyera mis pensamientos – Es obvio que voy a obligarte a celebrarlo, y ser algo especial. Hace dos años que no pasamos un cumpleaños juntas, y me encargaré de que todo salga perfecto.

Termina su café y se acerca a mí.

- Termina tu desayuno y cámbiate, yo me encargo de Sophie.

En un abrir y cerrar de ojos se lanza sobre mis labios antes que pueda responder.

- Hola, amor. – me susurra acariciándome tiernamente – date prisa.

Me besa nuevamente y se va llevándose a la pequeña.

Una vez más, mi mujer me deja completamente confusa.

Paseamos durante toda la tarde. Paramos a almorzar para luego continuar nuestro recorrido.

Visitando diversos locales.

Mi humor va mejorando, aunque estoy completamente en contra de una celebración.

A pesar de que Lauren no comparte nada mas sobre el tema.

Sabe que lo detesto.

Mis padres se encargaban de celebrar mi cumpleaños a lo grande, invitando a todos sus amigos a la gran casa donde vivíamos, encargándose de que todos se enteren, donde llegaban con excéntricos regalos.

¡¡Lo odiaba!!

Me bastaba con pasar una tarde merendando con Lauren, o simplemente en un lugar solas nosotras dos.

Gracias a mis padres, hoy detesto cumplir años.

Hace dos años que no lo festejo. También, hace dos años cometí el peor error de mi vida.

Aunque Lauren tenga razón, y sea el primer año que voy a festejar con mi hija a mi lado.

Al volver, aprovecho para pasear un poco a Cori.

Además, necesito estar un poco sola. No quiero mostrar el sinfín de sentimientos que remueve este día.

Hace dos años me aleje de esta familia. En la víspera de mi cumpleaños decidí escuchar a mi padre y dejar a hija y a mi esposa para protegerlas

Hoy entiendo que fui una cobarde. Y aunque Lauren me lo haya perdonado, jamás pude hacerlo yo misma.

Mi bebe con tan solo horas de vida, abandonada por la madre que la había dado a luz.

Por miedo.

Por no ser capaz de enfrentar al hombre que le arruino la vida.

Es una deuda que tendré con Sophie por el resto de mi vida.

¿Y yo fui la que le pidió a Lauren  otro hijo?

Tiene razón en estar así. Desconfía de mi actitud, y aunque sé que no volvería a irme, también tendría miedo del mañana.

No soy más que la única culpable al respecto.

Lloro y me deshago en el rio, nuestro lugar, mientras que Cori, sentado a mi lado, disfruta del cálido aire del atardecer.

Tengo que hablar con ella y disculparme por haber sido tan idiota.

No necesito otro hijo para ser feliz. Sophie y Lauren me brindan todo lo que necesito en esta vida.

Me levanto decidida a hacérselo saber a mi mujer, pero al llegar no encuentro todo como lo deje.