IV. Otra solucion

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Llego a casa, subo a darme un baño y voy al cuarto de mi padre; el esta sentado tomándose unas pastillas.

- Hola - toco la puerta para que me vea - yo... siento lo de hoy.

- Oh no, tranquila amor - palmea la cama para que me siente a su lado - yo sabía que no estarías de acuerdo - me siento y me toma la mano - mira amor lo menos que quiero es que te sientas obligada. No tienes que hacerlo yo buscaré...

- Papá lo haré - lo interrumpo y el me mira sorprendido.

- Estas segura de lo que dices - asiento.

- Me casaré, lo haré papá, pero, me casaré con Colin - el se queda callado - mi novio.

- Lo siento hija - le da un apretón a mi mano - no puedes.

- Pero ¿por qué?- no puedo creer que me esté diciendo esto.

- Alexandre es la única solución - entonces así se llama - Mauricio es el único con el que cuento para esto, todos han perdido la esperanza en mi - dice cabizbajo - espero que lo entiendas, hija.

- La comida ya está pueden bajar - aparece mi madre por la puerta con una sonrisa.

Me levanto y bajo al comedor, la cena la pasamos callados, la tensión es inmensa.

- ¿Como les ha ido en la empresa? - pregunta entusiasmada mi madre.

- Bien - responde mi padre - mañana tenemos que ir a la cena de beneficencia de la empresa - me mira y vuelve a comer.

Solo espero que lo que estoy por hacer valga la pena no quiero tener que lamentarme.

Me acuesto temprano por que tengo que ir a la empresa, tengo que hablar con el Sr. Mauricio y tal vez conosca a su hijo, no sé si esté preparada para esto, pero, haré lo te tenga que hacer para que mi padre recupere su empresa.

Auxiliar de PapáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora