Hoy es lunes y me encuentro en la empresa; la verdad es una empresa bastante grande y aún no puedo creer que mientras viví aquí jamás puse un pie en la empresa.
Papá le pide a Clara su secretaria una señora de unos 40 años que me muestre la empresa hasta que llegue el Sr. Jones.
Clara me muestra solo algunos sitios de la empresa como el centro de control, el area de diseño, también me presenta a gran parte del personal. Le pido que me lleve a la cafetería y luego se retira. Mientras desayuno reviso algunos mensajes de Colin, pero... cuando estoy apunto de responderle llega Clara otra vez.- El Sr. Jones ha llegado - asiento - su padre me ha pedido que la lleve a su oficina.
- Esta bien Clara - me levanto - déjame arrojar esto a la basura.
- No se preocupe por eso, el personal de aseo lo recogerá.
- No clara eso jamás - digo negando - no le daré trabajo a los del aseo cuando tengo piernas y manos así que puedo hacerlo yo misma.
Ella sonríe - es usted igual a su padre, creo que algún día será una buena jefa - ambas sonreímos.
Tomamos el ascensor y en el último piso las puertas se abren.
- Este edificio ¡si que es grande! - digo y ella se hecha a reír.
- sígame por aquí señorita Miller - me dice guiándome por un pasillo.
- dime Adelaida.
Ella me voltea a ver y me sonríe - es aquí dice abriéndome la puerta de cristal.
Cuando entro se encuentra mi padre sentado en su escritorio y al frente de el, de espaldas a mi hay un señor, ambos están conversando,mi padre se ve un poco alterado.
- ¡Oh amor has llegado! - se levanta - Mauricio te presento a Adelaida, mi hija.
El señor se levanta y se da la vuelta, cuando me ve sonríe y camina hacia mí, me ofrece la mano - mucho gusto, Mauricio Jones.
- Adelaida Miller, el gusto es mío.
- Eres muy hermosa - sonrió un poco apenada.
- Gracias.
- Bien sentémonos - dice mi padre mostrándonos los asientos.
- Le estaba comentando a tu padre cual podría ser la solución para que logre que la empresa vuelva a levantarse - dice el Sr. Mauricio.
- Oh eso es muy bueno. ¿Cuál sería la solución? - miro a mi padre y el me ve con preocupación.
- Casarte con mi hijo - quedo paralizada con su respuesta, es algo inaudito lo que dice - quiero que mi hijo tome el control de mi empresa y por el camino en el que va... eso se ve imposible.
- Perdón, pero usted sabe lo que está diciendo - no puedo hacer esto - entiende la gravedad del asunto, tan siquiera está consiente de lo que esto conlleva.
- Créeme Adelaida... se que lo que pido es algo muy serio, pero entiende, si la empresa de tu padre pasa a tus manos, tu como nueva administradora podrás hacer que la empresa vuelva a retornar, pero, la única forma de que la empresa esté en tus manos es que estés casada y....
- Lo siento yo... yo, papá no puedo - lo miró, me levanto y salgo - muy conmocionada.
He caminado por horas, no puedo casarme con alguien a quien no amo y ni siquiera conosco, que hare con mi vida, que le diré a Colin. No puedo simplemente dejarlo todo y ya, pero mi padre ah sacrificado todo por su empresa y no puedo abandonarlo. He tomado una decisión.
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Auxiliar de Papá
RomanceAdelaida una chica de 21 años quien decide ir a estudiar a Francia para seguir los caminos de su padre y así algún día poder heredar su empresa. Pero una llamada cambiará sus planes y tendrá que dejar su vida, sus estudios y a su novio Colin, quien...