Nos encontramos ya en el hotel, ya es de noche y estamos muy cansados, comimos en un restaurante donde hacían una pasta exquisita, Alex y yo subimos a la habitación; la habitación contaba con una pequeña sala de estar, un baño y una habitación todo era lujoso. Mientras subíamos a la habitación alex siempre se mantuvo detrás de mi.
Cuando entra a la habitación coloca la maleta en el pie de la cama y voltea a verme, yo entro en el baño para darme una ducha, la necesito, mientras salgo del baño, observo a Alex que se encuentra en la misma posición, voltea a verme. Tiene las manos en los bolsillos y después de tanto tiempo me doy el tiempo de observar cada parte de el. Se ve tan desaliñado, su barba y cabello lucen igual de largo, en su mirada se ve cansancio.- ¿Podemos hablar? - se queda mirándome - por favor, solo quiero que arreglemos las cosas - se acerca a mi, toma mi rostro entre sus manos y besa mi frente - por favor - me alejo de el y asiento con la cabeza para que continúe hablando.
- Te escucho - es lo único que digo.
- Te quiero Adelaida - toma mis manos y las besa - te quiero y desde que estuvimos juntos no tengo ojos, ni mente para ninguna otra - wao esto si no me lo esperaba.
- Te vi, la estabas besando - bajo el rostro y el me obliga a levantarlo para que lo mire a los ojos.
- No la bese, jamás podría volver a besar a otra cuando llevo grabo en mis labios los tuyos, cuando llegaste ella me besó, sabía que vendrías a mi oficina - me besa - te quiero demasiado - vuelve a besarme y lo recibo con ternura y cierro los ojos.
- ¿Duermes conmigo? - le pregunto volviendo a verlo.
- Todas las veces que quieras- dice sonriendo.
Luego de que Alex sale del baño con un chandal de dormir, se acuesta a mi lado y me atrae hacia el.
- Ven aquí - dice abrazándome por la cintura y colocando su cabeza en mi cuello - no sabes cuanto te extrañe - dice y sonrió apretándome más contra el.
- Ya duerme - digo y el me da un beso en la cabeza.
Cuando abro los ojos, lo veo sentado frente a mi con una bandeja de desayuno en su regazo.
- ¿Llevas mucho tiempo allí? - pregunto sentándome.
- El suficiente para admirar tu belleza - me hecho a reír.
- ¿Qué traes allí? - pregunto viendo la bandeja.
- Tu rico y delicioso desayuno - se acerca más y coloca la bandeja a mi lado, luego me da un beso en los labios - buen día, hermosa.
- Buen día - doy un trago al zumo de naranja.
- Luego de que termines de desayunar y te des un baño saldremos con mis padres a dar un paseo, ¿qué te parece? - me limpia el labio con su pulgar
- ¡Estupendo! - digo y sigo comiendo.
ESTÁS LEYENDO
Auxiliar de Papá
RomanceAdelaida una chica de 21 años quien decide ir a estudiar a Francia para seguir los caminos de su padre y así algún día poder heredar su empresa. Pero una llamada cambiará sus planes y tendrá que dejar su vida, sus estudios y a su novio Colin, quien...