V. Mi futuro esposo

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Me levanto tomo un baño luego me colocó unos jeans, una blusa de rayas y unos sandalias de tacón negras, mi cabello lo dejo suelto. Bajo a desayunar, en el comedor solo está mi madre, mi padre salió temprano a la empresa así que tengo que conducir hasta allá sola, agarro las llaves del auto de mamá y conduzco hasta la empresa.
Bajo del auto y antes de entrar por la puerta alguien me choca el hombro y lo volteó a ver muy molesta.

- ¡Podrías fijarte!- gruñó. El chico me parece conocido lleva una franela negra con una camisa de cuadros encima, unos jeans y una botas, su cabello lo tiene revuelto. El solo voltea y se coloca un cigarrillo en la boca.

Es que en este país todos los chicos son tan groseros patanes y arrogantes, lo ignoro y sigo mi camino.
Cruzo la puerta de la oficina de mi padre y ambos voltean a verme con una sonrisa en la cara. El señor Mauricio me saluda muy efusivamente mientras que mi padre solo me da un beso en la mejilla.

- Tu padre me contaba que has aceptado - dice Mauricio, pero al ver que la puerta se abre se detiene.

- Lo siento papá no haré tal...

- Volteo y está el chico que me chocó hace unos momento - ¡tu! - en su rostro se dibuja una sonrisa.

Volteo a ver a mi padre enojada - lo siento papá no me casare con el - señaló al idiota - jamás me casaría con alguien como él.

- Lo siento chicos - interrumpe Mauricio - pero eso no va a ha ser posible, el juez se encuentra afuera.

- ¡Que! - soltamos al mismo tiempo el idiota y yo - ¡papá! - exclamó - ¿la boda es hoy? - el asiente y agacha la mirada.

- ¿De que hablas papá? - el le dice a su padre y se acerca a él - ¿por que me haces esto? Que te quede claro, ni tú ni nadie me va a hacer cambiar - le grita.

- Tenle un poco de respeto, por favor, el es tu padre - me volteó hacia el - yo tampoco quiero esto.

- Lo hago por ti - dice el Sr. Mauricio - no quiero que eches a perder tu ya miserable vida.

- Bien, calmémonos - interrumpe mi padre colocándole las manos en el hombro al Sr. Mauricio para calmarlo - tenemos que hacer las cosas rápido. 

El juez entra y hacemos todo el procedimiento ambos decimos acepto y firmamos los papeles y nos colocamos los anillos que nos entrega mi padre - bien chicos los declaro marido y mujer puede....

- Disculpe - lo interrumpo - ¿podríamos evitar el beso?

- Eh.. lo siento es parte del protocolo, los esposos deben besarse.

- Pero no es necesario solo... - no puedo terminar de hablar porque el idiota me besa. Luego se separa y sale de la oficina.

El juez me entrega el certificado de matrimonio y se retira.

- Adelaida disculpa a mi hijo - dice cabizbajo Mauricio - he tratado de hacer todo para mejorar su actitud, solo espero no te arrepientas de esta decisión.

- Tranquilo Sr. Mauricio - tomo su mano - esto lo hago por mi padre.

- Bien espero que no faltes a la cena esta noche.

- Creo que eso ya no es una opción Sr. Jones - le muestro la mano con el anillo y el se ríe - bueno me retiro - me despido de mi padre, luego del señor y salgo de la oficina.

Abro la puerta de mi auto - ¡ey! - volteo y se acerca caminando señalándome - que te quede claro ni tu, ni mi padre, ni este matrimonio me van a prohibir nada - dice molesto.

- Escucha yo tampoco quería esto, para lo único que sirve este matrimonio es para salvar la empresa de mi padre, por mí no te preocupes puedes hacer lo que te venga en gana - subo al auto y conduzco hasta la casa

Auxiliar de PapáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora