talk - jhope

「 c i n c o 」

Miércoles. El tiempo ha pasado tan deprisa que solamente quedan dos días antes de mi audiencia en el hospital.

Las cosas continúan su curso normal. Taehyung no me deja sola ni para ir al baño -literalmente se queda haciendo guardia en la entrada-, Yoongi nos acompaña a casa los días que no debe entrenar y ha estado enseñándome a tocar piano. También Boo intenta hacerme reír con sus chistes sucios y me habla de Jimin cada vez que tenemos una conversación por mensajes.

Todos avanzan, pero yo sigo en el mismo lugar.

Vamos camino a la cafetería, Taehyung  y Yoongi están hablando sobre un programa de televisión y Boo nuevamente ha desaparecido. Sé que algo extraño está ocurriéndole , asumo que se trata de Jimin. Hago una nota mental sobre ello mientras busco maneras de ayudar a mi mejor amiga, así hasta que oigo una risa que podría reconocer hasta en medio de una orquesta.

Sigo con la mirada la silueta de Hoseok, veo su perfil sonriente y luego su brazo enganchando al de una chica rubia. Ella da pequeños brincos y chilla en una intervalo de al menos dos segundos "¡Oppa!".

—¿Qué estás...—Taehyung deja su pregunta en el aire cuando ve la escena. Da un bufido entre dientes y rueda los ojos.

—Maldito imbécil. —Yoongi se encarga de poner en palabras lo que Taehyung no dice. Y lo que yo tampoco soy capaz de decir.

Intento seguir caminando con total normalidad, pero como este universo de mierda aún me odia, la chica rubia me visualiza, y con una sonrisa en el rostro, llama a Hoseok y me señala sin ningún tipo de disimulo.

Hoseok me mira con algo de sorpresa, que no tarda en convertirse en una expresión indescifrable para mí. Y tras unos segundos, aparta la mirada para continuar charlando con unos chicos frente a él. Como si mi existencia fuera absolutamente indiferente para él.

De pronto, siento la mirada de mis dos amigos caer sobre mí. Como esperando por mi reacción.

Me siento más expuesta que nunca.

Le hago señas torpemente a Taehyung para avisarle que necesito un momento, y supongo que luzco tan mal que consigo que me dejen marchar con un leve asentimiento por parte de ambos. Hago el recorrido hasta el laboratorio en menos de cinco minutos, cierro la puerta y me dejo caer sobre una de las mesas blancas. Enciendo mi teléfono conteniendo las ganas de llorar y lugo aventarme de las escaleras. La mejor solución que encuentro para distraerme es ponerme los auriculares. Enciendo el modo aleatorio, Some of your love suena mientras muevo mis manos marcando el compás de la canción cada vez más fuerte.

Tengo algo de whiskey en mi sistema
Y estoy tratando de que me importe una mierda,
Porque voy a amarte esta noche
y a odiarte cuando despierte,
Nena, ¿te sientes como yo estoy sintiéndome?

La música es tan fuerte que ni siquiera me percato de que alguien ha entrado al laboratorio hasta que tiran con fuerza de los cables de mis auriculares.

Me reincorporo con el ceño fruncido, aún más al ver a dos personas frente a mí. Una era la chica que estaba con Hoseok hace un rato, y también había un chico que no había visto en mi puta vida.

Frunzo el ceño, considerablemente sorprendida.

—¿Tú has estado viendo a mi oppa? —Formula la tal Hyeji. Ah, no me jodas. Ruedo los ojos y cojo mi celular, dispuesta a largarme. El chico se planta frente a mí y me empuja, haciéndome chocar fuertemente con el bordillo de la la mesa en la que estaba anteriormente acostada.