talk - jhope

「 d i e z 」

—Púdrete, Hoseok.

El chico -ahora llamado Kyun- vuelve a reír. Me resulta molesto el hecho de que a) es jodidamente parecido a Hoseok b) es inevitablemente guapo y c) lo conozco hace treinta segundos y ya lo odio.

Bonus: Es mi cuñado. O algo así.

—No ahora, Kyun. Por favor, lárgate. —Repone Hoseok. Namjoon me mira de reojo para que me quede callada y quieta. Es más fácil hacer la primera que la segunda.

—¿Ahora tienes buenos modales? —Kyun sonríe de lado y su mirada cae sobre mí.— ¿No te gusta la primera impresión que está teniendo la chica?

—No vamos a discutir ahora, Kyun. —La voz de Hoseok está teñida de determinación. Por la manera en que luce, sé que está haciéndolo todo por contenerse.—No frente a ella.

Kyun va a decir algo más, pero en último momento parece arrepentirse. Ríe entre dientes y da la media vuelta, espero a que se aleje al menos media cuadra para moverme.

—¿Por qué la trajiste aquí? —Escupe Hoseok con un tono teñido de molestia.

Bien, eso no me lo esperaba.

Namjoon da un suspiro antes de hablar.—La necesitas.

Hoseok no parece afectado por las palabras de Namjoon. Chasquea la lengua antes de dar la vuelta sobre sus talones.

—Llévala a su casa. No es bueno que esté aquí.

Alzo ambas cejas mientras doy un par de zancadas hacia delante. Tomo a Hoseok de las muñecas y lo obligo a dar la vuelta. Espero que entienda el mensaje.

—No hables como si ella no estuviera presente. —Dice Namjoon, y de haber estado en otra situación, le habría hecho una reverencia en agradecimiento.

Hoseok tensa la mandíbula, pero en ningún momento me mira. 

—Bien. —Es todo lo que dice.

Echa a caminar y entra otra vez a la enorme casa, pero no cierra la puerta. Namjoon y yo asumimos que eso significa que podemos entrar.

Esperaba encontrarme con una decoración totalmente modernista, sacada de la fotografía de una revista con combinación blanco-negro y ese tipo de cosas. Así que me llevo una sorpresa cuando lo primero que me encuentro (o me encuentra a mí) es una enorme bola de pelos que por poco me hace caer.

—¡Coffee! —Chilla Namjoon. Yo me concentro en tratar de no perder el equilibrio, aunque de todos modos termino sentada en el piso.

No puedo evitar echarme a reír. ¡Es el perrito más lindo, hermoso y apachurrable que he visto en mi vida! ¡Y me está lamiendo la cara! ¡Me muero de ternura! Auxilio.

—Le agradas. —Murmura Namjoon arrodillado a mi lado mientras le hace cariños a la bola de pelos.— Usualmente ladra cuando ve a un extraño...tal vez tienes el aroma de Hoseok impregnado en la ropa. —Añade moviendo ambas cejas. Ruedo los ojos y le saco la lengua, aunque de todas formas huelo disimuladamente mi suéter.

En serio ese perfume es muy pegajoso, Jung Hoseok.

—¿Van a que-...—Hoseok está apenas entrando en la sala cuando abre los ojos como platos y trastabilla hacia mí.— ¿Minnie? ¿Estás bien? ¡Yah, Coffee! ¡Déjala!