talk - jhope

「 t r e s 」

El timbre suena y esta vez ni siquiera intento disimular la prisa. Me pongo de pie como un resorte y me dirijo a la salida con la mochila balanceándose en mi hombro. Oigo a Boo llamarme, pero la ignoro olímpicamente y me escabullo entre la multitud de animales -estudiantes- dando pasos rápidos hasta el edificio de biología. Pierdo un par de minutos esperando a que el área se despeje completamente antes de subir las escaleras.

Hoseok y yo hemos estado hablando a través de mensajes todo el fin de semana. Ayer por la noche me llamó, y claramente tuve que declinar la llamada con la estúpida excusa de "mi padre está escuchando".

Hoy al despertar, me encontré con un "buenos días" de su parte que no me atreví a responder. Las clases me parecieron el doble de aburridas, pues todo lo que pensé durante el día, fue en salir del salón y subir hasta el laboratorio.

Me he encargado de esconder esto de absolutamente todos, mis amigos incluidos. Si quiero tener a Hoseok en mi vida un rato más, él no puede enterarse de que estoy enferma.  Y es que usualmente no me importa agradarle a las personas, pero con Hoseok todo es diferente.

Él se había convertido en un rayito de luz en medio de la oscuridad. Con su risa fácil y sus mejillas apachurrables, y su voz, tan suave y cálida, se volvieron la única razón para levantarme en las mañanas. Y no sé que demonios voy a hacer cuando se entere.

—¡Estás aquí! —Grita Hoseok abriendo estruendosamente la puerta del laboratorio. Ruedo los ojos  fingiendo fastidio y paso de largo, con la única intención de esconder la sonrisa en mi rostro.

Amo que sea tan ruidoso.

Hoseok ingresa a mis espaldas, y me quedo esperando el "clack" que se produce cuando lanza su mochila. Pasan los segundos y sigo sin escucharlo, volteo a mirarlo y entonces noto que no trae mochila.

Hoseok atrapa mi mirada. Frunzo el ceño confusa y pongo una de mis manos a mi costado, haciendo referencia a los tirantes de la mochila.

El rostro de Hoseok se ilumina, suelta una risita mientras conecta su teléfono al parlante.

—Lo notaste. ¿Mi mochila? —Pregunta mirándome de reojo. Asiento efusivamente mientras me deslizo con la espalda apoyada en la pared hasta quedar sentada en el piso.— Se la entregué a Namjoon, es mi mejor amigo. ¿Lo conoces?

Niego ladeando el rostro.

—¿Un chico alto? ¿Cabello casta-....? No, espera. Ahora trae el cabello violeta. —Vuelvo a negar. Hoseok se recarga en el espejo con gesto pensativo.— Hm, ¿el que suele hacer batallas de rap en los estacionamientos después de clases?

Me quedo con la boca ligeramente entre abierta.

¡¿Rap Monster es su mejor amigo?!

Asiento muchas veces, sonriente. Como diciéndole "¡Por supuesto que lo jodidamente conozco!"

Ese chico es muy popular. Rapea estupendamente bien, es de último curso y además, es guapo. Quiero decir, realmente guapo.

Mis mejillas de pronto se sienten acaloradas al notar que he sido muy poco disimulada. Hoseok suelta una pequeña risa antes de hablar:

—Oh, chica feliz. Feliz y sonrojada. —Murmura y tras morderse ligeramente la lengua, añade.— ¿Él te gusta?

Su pregunta me deja tan descolocada que me quedo en blanco por lo menos medio minuto. Como siempre, Hoseok no espera mi respuesta antes de seguir parloteando.

—¿Te gusta porque él puede rapear? —Se gira  hacia mí y no tiene problemas en mirarme directamente a los ojos.— Yo también sé hacerlo.