Mi primer y unico amor.

Capítulo 1

Mi Primer y Único Amor

Todo comenzó una mañana, cuando estaban todos en la terraza, esperando por el desayuno.

— ¿Dónde diablos se ha metido Inés? - indagó Deborah ya desesperada.

 — Si tanta hambre tienes, ¿Por qué no vas tú y te preparas el desayuno? - sugirió Diana, molesta.

—Mira Dianita... - iba a responderle pero se vio interrumpida.

— Bueno, ¡ya basa! - pidió Victoriano con enojo. — ¿Es que no se puede desayunar en paz en esta casa? - cuestionó a ambas mujeres quienes se quedaron calladas y justo en ese preciso momento llegaba Inés junto a Jacinta.

— ¡Buenos días! - saludó ella muy sonriente.

— Hasta que te dignas a llegar, criada. - Dijo Deborah con enfado.

— Me va a disculpar, señora, pero... - Victoriano le hace señas para que no hable e interviene.

—Deborah, no tienes ningún derecho de hablarle así a Inés.

— Pero vidita... - intentó justificarse, pero Connie la detuvo. 

—Pero nada, Deborah, mi Daddy tiene toda la razón. - argumentó la menor de las Santos seriamente. 

Mientras que Inés servía el desayuno, Victoriano se quedó mirándola, estaba tan hermosa, la deseaba y la amaba más que nunca. Deborah lo notó, pues le estaba hablando a Victoriano y él estaba hipnotizado...

— Victoriano, Victoriano. -Llamó ella insistente.

—Ah ¿me decías? - Volteando para verla.

—Nada, ya olvídalo. - concluyó ella furiosa y bebió del café que segundos atrás le habían servido.

Inés se retiró junto a Jacinta, mientras que la familia Santos, se disponía a desayunar. Pasaron varias horas, y ella se encontraba en la cocina preparando el almuerzo.

— Inés, Inés - llamó él a los gritos mientras hacia su entrada a la cocina.

— ¿Qué pasa? - preguntó ella alarmada. — ¿Por qué esos gritos, Don Victoriano?

— Ven un momento a mi despacho, por favor, necesito hablar contigo. - ordenó él en un tono serio, a lo que ella asintió y ambos se dirigieron al despacho.

— Toma asiento, por favor. -pidió  antes de sentarse.

— Estoy bien así, gracias. - contestó ella sobando sus manos. — Ahora dime, ¿Qué pasa? ¿De qué quieres hablar conmigo?

— Ya no puedo más, mi Morenita, ya no puedo... - comentó desesperado.

— ¿Qué no puedes con qué, Victoriano? - interrogó un tanto confusa.

— ¿Es que no te das cuenta Inés? Te amo, siempre te he amado... Nunca te he dejado de amar, morenita. - confesó mientras se acercaba a ella.

— Victoriano, por favor. - suplicó alejándose un poco, pues él se estaba acercando más de lo debido.

—¿Por favor que, Inés? - cuestionó a sólo centímetros de su boca- Te amo Inés, te amo. - Y sin previo aviso la besó, fue un beso lleno de amor, de ternura, de pasión, de anhelo, un beso que ambos habían deseado desde hace más de veinte años.

La puerta sonó y ninguno la escuchó.

— Victoriano, ¿estás ahí?

¿Quién habrá llamado a Victoriano?
¿Qué quieren que pase en la Historia?
Espero sus comentarios, son muy importantes para mí...
Besos
Espero y les guste, es mi primera Ima acá, cualquier inquietud me avisan.