— la muchacha le miró asombrada, sabía que aquello podría pasar, pero no esperaba que fuera tan pronto. — ¿Cómo dices? - cuestionó la joven aún sorprendida.
— Inés se encogió de hombros. — Conocí a alguien y... no lo sé, quizá llegue a algo más.
— ¿Estás completamente segura?
— ¿Completamente? Pues no, pero quiero intentarlo
— Mmh, entiendo... Quiero que sepas qué sea cuál sea tu decisión, yo te voy a apoyar, he. - manifestó con sinceridad. — ¿Y ya lo platicaste con Emi? Digo, él tiene que estar enterado.
— No, aún no, pero lo haré pronto. -sonrío.
— Eso espero, ya ves cómo se pone cuándo le ocultan las cosas. - recordó ella con una sonrisa.
— Pues sí... Ahora debo ir a la cocina a preparar la cena. -se levantó de la cama.
— Te acompaño, ¿sí? - inquirió ella imitando el gesto de su nana.
Inés y Diana bajaron a la cocina. La morena empezó a darle instrucciones a las demás jóvenes mientras ella también se ponía manos a la obra.
— ¿Has vuelto a ver a Alejandro? —le preguntó Inés sonriendo.
— La verdad, sí nana, hace unos días estábamos juntos. - confesó y sonrió sin evitarlo.
— ¿Juntos? ¿Cómo? —inquirió curiosa.
— Pues.. juntos.. ya sabes, nana, no te hagas. - contestó la joven algo avergonzada.
— Yo no sé, cuéntame -le dice divertida.
— ¡Nana! - dijo toda sonrojada. — Creo que no son necesarias las explicaciones.
— Inés soltó una carcajada. — Me gusta ver como te sonrojas.
— Eres una malvada, he. - bromeó.
Rato después Diana salió de la cocina para no estorbar demasiado y se encontró con sus hermanas en la terraza.
— Hola. - las saludó.
— Hola, Diddi. - saludó Conny al verla.
— Hola, hermanita. - dijo Cass sonriendo.
— ¿Qué hacen? -se sentó junto a ellas.
— Matábamos el tiempo platicando, ¿y tú? - dijo la tercera de las Santos.
— Estaba con mi nana pero la dejé porque estaba ocupada preparando la cena.
— Mmh, ya... Oye, ¿ya por fin vas a decirnos qué fue lo que pasó con Déborah, el otro día? - sugirió Cassandra.
— Diana suspiró. — Esa mujer está completamente loca. Quiere poner a papá en mi contra y lo está logrando - espetó con rabia. — Hizo todo un teatro diciendo que yo la empujé para que cayera y perdiera su bebé...
— ¡¿Qué dices?! - dijeron al unísono.
— ¿Déborah hizo eso? - cuestionó Connie sorprendida. — Es que no lo puedo creer.
— Créelo, pero que disfrute mientras pueda porque sus días en esta casa están contados.
— ¿Por qué lo dices? - indagó Cass.
— Por nada. -no quiso profundizar. — Pero les tengo que contar algo que me dijo mi nana.
Victoriano que estaba llegando, escuchó aquello así que sin ser visto se escondió y se detuvo a oír lo que tenía que decir su hija mayor.
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Mi primer y unico amor.
FanfictionInés y Victoriano, tendrán que pasar muchos obstáculos para poder vivir su amor libremente y ser felices por siempre.