Mi primer y unico amor.

Capítulo 8

HOLA MUÑECAS ¿QUE TAL ESTÁN?
¡NO ME MATEN! 😢😂❤
BUENO, ACÁ LES DEJO OTRO CAP, ESPERO Y LES GUSTE.

Victoriano se levantó, ella se quedó sentada y él fue a abrir la puerta.

— Papá ¿has visto a...? -no terminó, pues ya la había visto. — Nana, te andábamos buscando. - dice Connie.

— Pues acá estoy, mi vida - dijo sonriendo. — Ya me tienen para ustedes solitas.

— Pues que bueno he, porque tenemos mucho que platicar. - dijo agarrándola de su mano sana.— Nos vemos luego daddy, bye. - dándole un beso salió.

Inés se fue con las muchachas, hablaron de todo un poco, mientras Victoriano estaba encerrado en su despacho pensado en todo lo que había sufrido su morenita, Déborah fue a buscarlo, para que pasaran la tarde juntos, él al principio se negó pero luego de tanto insistirle, accedió.

Una semana ya había pasado, todo estaba igual que antes, bueno, a excepción de la mamo de Inés, que ya estaba curada casi totalmente. De por sí, Deborah no desaprovechaba ninguna oportunidad, para humillarla.

Una tarde como cualquiera, se encontraba Inés en la sala, acomodando algunas cosas, cuándo el teléfono de la casa, empezó a sonar.

— ¡Bueno! - dice con una voz alegre.

— ¡Inésita chula! - gritó la otra voz de aquél lado del teléfono.

— ¡¿De nuevo tú, infeliz?! - apretando fuertemente los dientes. — ¿Qué quieres?

— Pos lo que te dije la otra vez, hablar contigo nomás - dijo irónico.

— Sabes muy bien cuál es mi respuesta. - agregó enfurecida.

— Y yo ya te dije que si no vienes a verme, Emiliano se va a enterar de la verdad - gritó enojado. — Así que lo mejor será que vengas y cuanto antes mejor.

— Esta bien Loreto, tú ganas. — añade de mala gana.

— Así me gusta - riendo para si solo, pero no llegó a decir nada más porque Inés ya le había colgado.

Ella se quedó pensativa, preocupada para más decir, no quería volver a ver al desgraciado de Loreto Guzmán nunca en su vida, pero tampoco quería que Emiliano se enterara de la verdad por medio de su padre, así que ella misma le diría todo a su hijo.

Estaba tan sumida en sus pensamientos, que no sintió cuándo su hijo la llamó.

— ¿Amá? - llamó nuevamente.

— ¿Sí? - respondió girando su cabeza hacia él.

— ¿Te encuentras bien? - un poco preocupado.

— La verdad es que no hijo, necesito hablar contigo. - se le comenzó hacer un nudo en la garganta.

— Pos ¿de qué se trata jefa?

— Vamos a mi cuarto, aquí no podemos hablar.

Se fueron a platicar al cuarto de Inés, ella estaba cada vez más nerviosa, no sabía como su hijo iba a tomar esa noticia, mientras que Victoriano, botaba chispa porque no encontraba a Emiliano.