En algún otro lugar...
— Te voy a destruir, Déborah, te lo juro. Cada una de éstas pruebas las utilizaré en tu contra cuando sea necesario, pero mientras tanto, no diré nada, solamente una persona lo sabrá.
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Devuelta a la Hacienda...— ¡Victoriano, te estoy hablando! - gritó molesta.
— Ven por ella, morenita. - dijo entrando a la habitación principal.
— subió las escaleras algo furiosa y entró a la recámara. — ¡No tienes ningún derecho!
— Es muy linda tu braga, morenita, no sabía que usabas éstas cosas tan sexys. - le guiñó un ojo.
— ¡Basta, Santos! Dámelas. - exigente.
— Bueno.. pero con una condición. - sonrió con picardía.
— ¿Qué cosa? - cuestionó achicando los ojos.
— Que me des un beso. - propuso mientras arqueaba una ceja.
— ¡Sin duda, estás loco! - algo molesta.
— De amor por ti. - dijo mientras se acercaba a ella.
— Sí, cómo no. - añadió rodando los ojos. — Dame mi ropa. - pidió extiendo su mano.
— Dame mi beso primero y te la doy. - volvió a insistir.
— Ya te he dicho que no. - decidida.
— Entonces dormiré con ellas. - encogió sus hombros mientras se sentaba en el sillón.
— Victoriano no me hagas perder la poca paciencia que me queda. - comentó irritada.
— se levantó y volvió a acercarse a ella. — Paga entonces. - dijo a la vez que la tomaba por la cintura.
— ¡Suéltame, ya te he dicho que no!
— La lanzó a la cama con cuidado y se subió encima suyo, no la besó ni nada, simplemente la admiró. — Eres tan hermosa.
— Aquello la puso algo nerviosa. — Me estás aplastando, quítate. — dijo mientras intentaba moverlo. — ¡Y ya deja de mirarme!
— Ignoró lo que ella le pidió y sólo besó su frente con amor. — Me encanta tenerte así.
— Bueno, basta, te he dicho que me dejes y que me des mi ropa. - estaba seria.
— Bésame. - fue lo único que salió de su boca.
— ¡No lo haré y ni se te ocurra hacerlo! - le advirtió.
— No te soltaré y te no daré tus bragas si no lo haces. - amenazó juguetón.
— Te he pedido de todas las maneras habidas, que me dejes en paz y que me devuelvas lo mío, no me hagas actuar de otra manera.
— sólo escuchó la primera parte de lo que dijo, ya que estaba concentrado en sus labios y sin darle tiempo, la besó, la besó lento y despacio como hace mucho tiempo no lo había hecho.
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Mi primer y unico amor.
FanfictionInés y Victoriano, tendrán que pasar muchos obstáculos para poder vivir su amor libremente y ser felices por siempre.