¡HOLA MUÑECAS! ❤
ACÁ LES DEJO OTRO CAPÍTULO DE LA HISTORIA.Inés decidió acostarse, pero antes de hacerlo, le prendió una veladora a la Virgencita.
Las chicas ya estaban cada una en sus habitaciones, al igual que Emiliano. Pero Victoriano seguía en su despacho, ya estaba todo bocharro.
Cassandra decidió ir por un vaso con leche a la cocina y cuándo iba de regreso a su recámara, vio la luz del despacho encendida y entró.
— Papá ¿qué estás haciendo a estás horas aquí y además borracho? - pregunta desconcertada.
— La amo hija, la amo -decía sentado en su sillón, con una botella de wiski en las manos.
— Sí, sí ya sé que amas a Déborah, así que vente, vamos a tu cuarto para que te acuestes.
— No, no, yo no me refiero a Déborah.. - dijo poco entendible por su estado.
— A ver, papá ¿de qué estás hablando? Porque no te entiendo nada - preguntó sacada de onda.
— Yo la amé, la amé mucho y aún la sigo amando, pero ella me abandonó por otro -dijo él llorando y llevándose la botella a su boca.
— Ya papá, deja eso. - quitándosela. — Ven, vamos a tu cuarto - lo ayudó a pararse y le pasó un brazo por encima de sus hombros.
Cassandra llevó a su padre a su habitación, sé quedó muy desconcertada por lo que Victoriano le dijo, ya mañana hablaría con él, así que mejor prefirió irse a dormir.
Al otro día, ya todos estaban en el jardín listos para desayunar.
Victoriano fue el primero en llegar.
— ¡Buenos días, papá! - dijo Cass al llegar y saludándolo con un beso en la mejilla.
— Buenos días, hija ¿cómo amaneciste? - pregunta pasándose ambas manos por la cara.
— Pues bien, pero eso te pregunto yo a ti, he, digo, con la borrachera que te diste anoche, ya ni la muelas papá.
— Ya ni me digas hija, la cabeza se me quiere explotar del dolor que traigo, suerte que hoy es sábado.
— Pues cómo no y para más decirte, anoche dijiste cosas que me sacaron mucho de onda.
— ¿Cosas? -sorprendido. — ¿Qué cosas?
— Pues...
Cuándo estaba apunto de hablar, llegaron sus hermanas y Déborah.
— Buenos días, papá, buenos días Cass -dijo Diana y luego Connie.
— Buenos días. - dijeron los dos en unísono.
— Ya Jacinta y Candela vienen con el desayuno -dice Connie.
La familia Santos desayunó como todas las mañanas. Inés estaba en la sala, esperando a las chicas, ya que le dijeron que tenían que platicar algunas cosas con ella, cuándo en eso suena el teléfono y ella decide contestar.
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Mi primer y unico amor.
FanfictionInés y Victoriano, tendrán que pasar muchos obstáculos para poder vivir su amor libremente y ser felices por siempre.