Mil Disculpas Por La Tardanza
Pero Bueno, Acá Les Dejo El
Siguiente, Espero Y Les Guste.
❤❤❤❤Pues estaban compartiendo sus historias de cuando eran pequeñas y entonces casi siempre rozaban las miradas. Les era casi imposible no hacerlo, ya que estaban frente a frente. Victoriano la miraba con mucho amor, ternura, deseo y sobre todo pasión..
—A ver Nana, cuentanos de las travesuras que hizo Emi. -dijo Connie.
—Pues la verdad que sí era muy travieso he. -Sonrió al recordar algunas travesuras de su hijo- y también muy inquieto.
—Bueno pues ningunas de ustedes se quedan atrás - agregó Victoriano- eran muy tremendas las tres y más tú Connie. -comenzó a reír de tan solo recordarlo.
—Su papá tiene toda la razón. -continuó ella - Hubo una vez, en la cual tú, Connie, llenaste las sábanas de tu padre de pintura, asegurando que era tu obra de arte. Eras bien traviesa y lo sigue siendo. -todos ríen.
—Ay nana, ya ni me digas he. Sí lo recuerdo perfectamente- agregó Connie muerta de risa.
Y así pasaron como 10 minutos, hasta que...
—¿Interrumpo? -Dijo llegando y uniéndose a ellos.
Todos la miraron y se quedaron callados.
—¿Me puedo unir? -Sentándose a lado de su marido y besándolo delante de todos los presentes..
—No veo que tenga nada de malo. -Dijo Connie.
—Bueno, ¿que hacían? o ¿de qué platicaban? -preguntó Déborah.
— Hablábamos de tiempos pasados, nomas.. - contestó Inés un tanto seria.
—Mmm ya... - respondió de mala gana-
La situación se tornó un poco tensa, pero siguieron recordando anécdotas, haciendo algún que otro chiste e historias...
Inés y Victoriano chocaban miradas casi a cada segundo. Era imposible no mirarse y Déborah aprovechaba cada oportunidad para besar a Victoriano.
—Bueno niñas, yo me retiro, ya es hora de servir la comida. -dijo Inés poniéndose de pie para marcharse.
—Ay no, nana, no te vayas, estamos muy a gusto platicando. -respondió Diana haciendo pucheros.
—Anda, quédate unos minutos más. -inquirió Cass.
—Mis amores, tengo que irme de inmediato a la cocina, ya llevo mucho rato acá platicando con ustedes, no insistan. - pidió de manera amable.
—Pero...
—Pero nada, mi amor. -dijo la Deborah rápidamente- Sí Inés se quiere ir pues que se vaya, es más, no sé que busca aquí si su lugar en esta casa es la cocina, nada más, y siempre quiere tomarse atribuciones que no le corresponde, no es nada más que la criada. -la miró con una sonrisa cínica y sintiéndose victoriosa, por haber hecho sentir mal a Inés.
—En ese caso, la que se tendría que ir eres tú Déborah, porque mientras no estabas, estábamos mucho mejor y no te permito que le hables así a mi nana. -le dijo Diana un tanto enojada.
—Mira Diana, ya estoy...
—Ya Diana, por favor, la señora tiene toda la razón, en esta casa yo soy una criada y mi lugar es la cocina... Ah, y me va a disculpar señora, pero yo en esta casa no tomo atribuciones, sé muy bien cual es mi lugar aquí... Con permiso.. -respondió Inés,
desaparenciendo por el amplio pasillo, mientras que Victoriano la siguió con la mirada.
ESTÁS LEYENDO
Mi primer y unico amor.
FanfictionInés y Victoriano, tendrán que pasar muchos obstáculos para poder vivir su amor libremente y ser felices por siempre.