26| Recuerdos confusos y disculpas

88 8 0
                                    

Me desperté desorientada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me desperté desorientada.

Blanco. Fue lo primero que vi al abrir los ojos. Dolor. Fue lo primero que sentí en mi cabeza. Hambre. Sed. Mi cuerpo adolorido y conectado a una máquina que contaba mis pulsaciones.

Estaba confundida, ¿porqué estaba conectada a una máquina? ¿Por qué me estaban inyectando suero? No entendía nada. Moví mi cabeza a un lado y sentí un pinchazo recorrer todo mi cuerpo. Jadeé. Miré con más cuidado a los lados. Estaba en una habitación blanca, tumbada en una camilla con una bata puesta. Me sentía cansada, hambrienta y adolorida. Entonces me di cuenta de que estaba en un hospital. Pero no estaba enferma, entonces, ¿qué había pasado? 

-Solo pueden pasar familiares, chico. -dijo alguien al otro lado de la puerta.

-¡Pero es mi novia! -gritó otra voz, una más joven, una que me resultaba familiar.

-Jacob. -dijo esta vez una voz femenina. -El doctor solo hace su trabajo. Entraremos nosotras y te informaremos. -la puerta de la habitación se abrió por lo que me sobresalté y me hice la dormida. Escuché unos gritos de exclamación seguidos de varios sollozos.

-Oh Beth. -dijo la misma voz femenina. Mamá... -¿Se pondrá bien?

-Beth... -esa voz...Stephany.

-Ha recibido un fuerte golpe en la cabeza. Por suerte no le ha causado ningún daño. Sin embargo, el otro chico está algo grave. Abrí los ojos de golpe.

-¿Adam? -pregunté levantándome. Noté un fuerte dolor en la cabeza y luego todo se volvió negro.

•••••

-¿Beth? -abrí poco a poco los ojos encontrándome con cuatro pares de ojos que me miraban entre preocupados y curiosos.

-¿Noa? -pregunté desorientada.

-Uf, está bien. -dijo ésta. -¿Como te encuentras pelirroja?

-Teniendo en cuenta que no recuerdo lo que pasó, bien y con jaqueca.

-Sí, está bien. -confirmó Marco. Reí, pero sentí un pinchazo en la pierna. Intenté incorporarme y pequeños fragmentos de recuerdos me invadieron de repente.

Había figuras borrosas en el suelo...

Intenté buscar una salida pero caí...

Fuego...y luego, luz.

Y entonces recordé. Recordé como el techo se nos caía encima y cómo era empujada por Adam hacia el exterior...Adam. Abrí mis ojos.

-¿¡Dónde está Adam!? -pregunté alarmada. Mi madre me miró con lástima.

-Está con Stephany en la habitación contigua. Él, al contrario que tú, quedó sepultado bajo los escombros junto con Josh. Pero a las dos horas ya estaban ambos en el hospital. Aunque sufrió lesiones más graves que las tuyas, se pondrá bien. -suspiré con alivio. -Aún no me creo que él sea el culpable de la muerte de tu padre. -dijo refiriéndose a Josh, y se secó una lágrima. -Eran mejores amigos. -sollozó. Le di la mano en forma de apoyo. -Y encima tuvo la cara de ser él quien nos comunicara su muerte. -añadió con furia.

 La Pelirroja de mi VecinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora