14|Investigación: Parte I

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Gemelas Stoll en multimedia

-No toquéis nada. -ordené aún agachada junto al cuerpo. - Llamad al forense. Y avisad a la policía científica. Quiero que revisen cada rincón de esta casa. -todos salieron por la puerta de la habitación principal dejándome sola.

Me levanté e inspeccioné el lugar. Había sangre en el picaporte de la puerta y en las esquinas de algunos muebles. Mi bolsillo empezó a vibrar. Una llamada.

-Williams. -dije al descolgar.

-Beth, soy Evelyn, ¿alguna novedad?

-Está muerto Ev.

-¿Qué? ¿Muerto?

-Si, lo encontramos en su habitación en cuanto llegamos. Parece que forcejeó con su agresor. Hay signos de lucha por toda la habitación.

-¿De qué tipo?

-Pues...-dije examinando la sala. -Hay sangre en sitios específicos de la habitación, quizás donde debieron golpearlo hasta matarlo. Mayormente en las esquinas de los muebles que se encuentran en esta.

-De acuerdo. El forense va en camino. Avisaré a la policía científica.

-No te preocupes. Mis hombres están en ello. Por cierto, necesito que me hagas un favor.

-Claro, dime.

-Quiero que localices a todos los contactos que tenían los hermanos Vinográdov dentro de 'Poison'. Investiga a los más cercanos. Luego haremos lo mismo con el resto.

-De acuerdo. Te informaré sobre lo que encuentre.

-Bien. -dije dando por finalizada la llamada.

Cuando salí de la casa ya la habían precintado. Me di cuenta que había mas agentes de los que necesitábamos pues nos habíamos preparado para una emboscada en el caso de que Geockovich hubiera estado vivo.

El forense acababa de llegar. Era un chico joven, de unos veintitantos años. Me arriesgaba a decir que quizás rozaba los treinta. Se dirigió a mi con una sonrisa sincera y se presentó.

-Me llamo Mathew Gagner Robinson. -dijo estrechándome la mano. -Es un gusto conocerla. Me han hablado mucho de usted Señorita Williams. -le devolví la sonrisa estrechando su mano.

-Por favor, tutéame. Me haces parecer más mayor. -dije aún sonriente. Entonces dirigí mi mirada hacia la patrulla. -Que todo el personal prescindible abandone la zona. La policía científica llegará en cualquier momento y necesitará espacio para trabajar. -dicho esto el lugar empezó a vaciarse poco a poco.

-¿Y el cuerpo? -preguntó Mathew.

-Está en la planta superior de la casa. En la habitación principal. Por aquí. -dije caminando de nuevo hacia la casa.

Ya en la habitación, Mathew le hizo varias pruebas al cadáver.

-¿Sabes a que hora murió? -pregunté curiosa.

-Según la temperatura del hígado, hace unas 12 horas. Mas o menos sobre las seis de la mañana. El ser humano contiene cinco litros de sangre en todo el cuerpo. Aquí por lo menos hay tres. -dijo señalando el charco de sangre. -Diría que murió por desangramiento, pero tendrá que esperar a la autopsia.

-Bien. -dije a la vez que asentía. Salí de la sala dejando que Mathew hiciera su trabajo. Ya en la calle observé la organización de la policía científica. Ya habían llegado.

-El forense está con el cuerpo arriba. -dije dirigiéndome al que parecía ser el que estaba al mando. -Empezad con el piso de abajo. Buscad huellas, marcas, algo que nos indique quien le mató. -él simplemente asintió y se dirigió al interior de la casa seguido de su equipo.

 La Pelirroja de mi VecinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora