La Pelirroja de mi Vecina

20| Histérica y consuelo de Marco

-¡¿Qué?! -esto no podía estar pasándome. -¿Y Frank? ¿Qué pasa con él? ¿Se lo has dicho?

-No...em...él tampoco está. -dijo Evelyn al otro lado del teléfono.

-¡¿QUÉ?! -pregunté aún mas alto. Jacob se acercó a mí con gesto interrogante.

-¿Qué ocurre? -levanté la mano para que guardara silencio y me alejé un poco para poder escuchar mejor a Evelyn a pesar del volumen de la música.

-No lo encontramos por ninguna parte Beth. -dijo ésta. -Simplemente se ha ido. Y creo que se ha llevado al sospechoso con él. -cerré los ojos intentando calmarme y respiré profundo.

-Bien. -hice una pausa y volví a respirar. ¡¿Bien?! ¡Nada estaba bien! -Revisa todas las grabaciones de las últimas doce horas. Voy para allá.

-De acuerdo. -dijo y finalizó la llamada.

-¿Estás bien? -preguntó entonces Jacob acercándose.

-El sospechoso se ha escapado. -lo solté sin rodeos.

-¿Qué n...?

-Tengo que irme Jacob. -dije interrumpiéndolo. Bajé la mirada. -Lo siento, de verdad lo siento. Pero me necesitan. -Jacob se acercó colocando suavemente su mano en mi barbilla y alzándola para conectar nuestras miradas. No quería irme. Pero tenía que hacerlo. Por mi padre.

-No te preocupes por mi pelirroja. Ve y resuelve el caso. -depositó un suave beso en mis labios. Sonreí. Le abracé y me dirigí hacia la salida a paso rápido. -¡Patéales el culo Williams! -le escuché gritar. Reí y negué con la cabeza saliendo del lugar.

POV Jacob

-¡Patéales el culo Williams! -grité y ella desapareció de mi vista. Se había ido. Le había dicho que no se preocupara, pero ahora el que estaba preocupado era yo. ¿Y si la pasaba algo? Tenía miedo de no volverla a ver.

Marco se me acercó y me palmeó la espalda a modo de consuelo.

-¿Trabajo? -preguntó.

-Por desgracia sí.

-Tranquilo, estará bien.

-Eso no lo sabes.

-Culpa tuya por enamorarte de un poli. -bufé y puse los ojos en blanco.

-No ayudas Marco.

-Ni iyidis Mirqui. -le miré molesto. -Vale, ya paro. -dijo alzando ambas manos pidiendo paz. Suspiré. -Estará bien Jacob, tranquilízate.

-¿Cómo lo sabes? -medio grité. Las maneras de consolar de Marco a veces sacaban de quicio.

-Simple. Es Beth. Y sinceramente nunca he conocido a una chica tan decidida y cabezota como ella. -Sonreí. -Aunque también es algo rarita y a veces un poco plasta. La verdad creo que me tiene manía. ¿Tú sabes lo que es el mercado negro? Dijo algo de intentar venderme a unos...