Daily Life

8°- Lazy Cat

Final alternativo de Daisy Cat  

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Mahiru subió esta vez por las escaleras, porque nada más al llegar al ascensor, la puerta se cerró en su nariz. Poco mas y queda estampado en la puerta de metal.

Con una preocupación enorme, recorrió los pasillos del hospital, haciendo oídos sordos al llamado de Sakuya.

En pocos minutos serán las cuatro de la madrugada, y Mahiru Shirota no pudo seguir en cama luego de despertarse hace una hora.

No podía cuando el nudo en el estómago le obligo salir del departamento y correr por las calles en dirección al hospital. Apenas si se había cambiado de ropa y solo atino a llevarse consigo su móvil, que tan pronto subió al tercer piso; sonó.

— "¿S-Si?"

— "¿El muchachito amigo del joven Sleepy?" — Shirota apenas musito su afirmativa — "El joven acaba de entrar a operación, solo quería avisarle que no se preocupara y..."— la chica enfermera observó al final del pasillo, y el castaño acababa de aparecerse— "ya está usted aquí..."

Mahiru sonrió desganado, y tratando con grandes bocanadas de aire respirar, avanzó por el pasillo para estar cerca de ella.

— Sería bueno si esperara aquí — Mahiru la miró confundido — Los familiares del joven están esperando en la sala.

Shirota asintió al verla caminar y perderse en un pasillo. Era donde se supone, sólo admiten familiares. Y Mahiru tuvo una pequeña curiosidad de acercarse y ver quiénes eran los familiares de Kuro.

Y lo hizo. Con pasos cautelosos, asomo la nariz por el pasillo. Lo primero que detallo es que al final de éste, cada uno en una silla de espera, habían cuatro personas. Una chica que se mantenía con los brazos cruzados y ojos cerrados. Un niño jugando un aparatito, y dos chicos que deberían ser más o menos de su edad; uno rubio, y otro de cabellos negros.

¿Serían los hermanos de Kuro?

— Mahiru, ¿qué haces espiando?

Un grito salió de su boca que a duras penas logro taparse. Se escondió enseguida cuando los familiares de Kuro miraba por su pasillo, aun si solo habían llevado la mirada curiosos.

— Sakuya — suspiró

— ¿A dónde habías ido? te perdí de vista cuando entraste — ese reclamo de su novio le hizo tensarse un momento.

— Perdón — y bajó la mirada porque se sentía mal de dejar a Sakuya atrás, como si no le importara.

— ¿Cómo está? — confundido, Mahiru lo vio sentarse en esas incómodas sillas— el sujeto por el cual corriste sin prestarle atención a tu novio— Sakuya estaba enfadado, lo sabía.

— Kuro... él acaba de ingresar a cirugía.

— Oh...

El silencio que acompaño aquella inapetente frase sólo fue producto de un incómodo ambiente. Shirota no sabía si acompañar a Watanuki y sentarse a su lado, o permanecer en esa esquina del pasillo mirando sus zapatos.

— Deberíamos irnos — Mahiru busco la mirada del chico— Ya sabes, apenas acaba de entrar a operación, es natural que hoy no tendrá visitas, y si las tuviera... — Sakuya le miro ceñudo — A ti no te dejarían entrar, Mahiru. Tú no eres familiar de él, no eres nada.

Aquello le lastimó, y no temió expresarlo en una mirada dolida.

¿Cómo que no era nada de Kuro?¡Eran amigos!, eso es suficiente razón para estar preocupado y estar cerca de él para saber noticias.