17°- La realidad de un sueño

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(Ambientado en el capítulo 63 del manga)  

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Sleepy Ash, una vez en su interminable vida escuchó; "Los eves son capaces de sentir dolor cuando se separan de sus Servamp"

Fueron palabras ambiguas, tanto como lo era su misma existencia. Tanto como creyó que aquellas palabras fueron solo un simple sueño. Un susurro del olvido, uno que nunca pensó que lo entendería, ni lo aplicaría en alguien.

Pero con los siglos, y en solo un instante, su mundo cambio radicalmente al ser adoptado por un niño. Por un pequeño sol sonriente. Y la perspectiva de su existencia cambio al ser cegado por esa luz.

Tan abrumador. Tan terriblemente encantador...

... Que realmente pensó que aquellas palabras jamás lo entendería.

"Mahiru"

Kuro se giró abrumado cuando la campanilla en su cuello emitió un agradable sonido que era irónico al terror que le invadió. Su pecho ardía. Y por un segundo sus sentidos se habían cegado, y el sudor comenzó a recorrerle escandalosamente la sien.

¿Qué estaba sucediendo?

De un segundo a otro había sentido un extraño miedo y sus pensamientos simplemente se inundaron de imágenes de su eve. Aquello estaba mal. Aquello estaba terriblemente mal.

Dio un paso queriendo tocar nuevamente la muralla de escombros, y unas tontas palabras que Lawless le dijo esa vez que el par avaricia se hospedaron en el departamento de Mahiru se le cruzaron fugazmente por su cabeza.

" Solo me di cuenta que Lichtan estaba cerca mío cuando comenzó a gritar (...)"

Había sido una charla amena y sin importancia, tanto que no recordaba cómo habían llegado a esa conversa, pero el tema había salido a flote. Y lo único que recordaba con claridad es que Hyde le dijo que le fue imposible sentir la presencia de su eve cuando Higan lo hirió en el embrollo con Tsubaki.

Los Servamps, no eran capaces de sentir a sus eves en peligro...

O eso creyó. O eso pensaba...

Entonces, ¿Por qué él es capaz de sentir dolor?

No podía ser por el límite de distancia. A lo mucho, se ha separado unos quince minutos de Mahiru. Ni siquiera han pasado seis horas como para que Shirota comenzara a sentir las anomalías en su cuerpo, y mucho menos él. Entonces, ¿cómo explicar aquello? ¿Qué era esa abrumadora sensación de peligro?

Y lo más importante, ¿Por qué dudaba de ir a buscar a Mahiru y comprobar que todo estaba bien, y ya no seguir buscando a Lawless y Licht? Su hermano estaba herido, estaba a falto de jinn, sí. Pero Mahiru es su eve. Mahiru es su maldita luz que lo sacó de la asquerosa oscuridad que lo embargó por siglos. Que le tendió su mano sin esperar nada a cambio, y ahora el castaño estaba corriendo peligro.

Entonces, ¿Qué mas estímulos esperaba que su cuerpo sintiera para correr por donde salio y buscarlo?

Un aturdimiento le sacudió el cuerpo cuando un nuevo temblor vibró en el suelo. ¿Una nueva muralla había caído? Era de esperarse, C3 se estaba derrumbando. C3 estaba desapareciendo junto con todos dentro. Junto a sus eves, sus hermanos, y vampiros encarcelados. Vampiros que ahora estaban todos sueltos...

Libres.

Kuro abrió más sus ojos al comprender. Los subclases de Tsubaki estaban en ese cuartel también. Había gente de C3 aún. Prácticamente, todos los enemigos de los Servamps estaban a la vuelta de la esquina. Y él fue tan estúpido de dejar a su eve solo en un momento como aquel, influyéndole valentía en el peor momento, y lo peor y mas importante, dejándolo actuar a voluntad.

Shirota es un maldito imán a los problemas. ¿Cómo creyó ilusamente que ahora no sería distinto? Si algo le sucede a su eve, se arrepentirá de por vida.

— Maldición, me costo pasar a través de este diminuto agujero.

Volvió a su forma felina, y más rápido de lo esperado, se hizo camino de regreso. Al salir, se aturdió cuando volvió a su forma humana casi espontáneamente, y buscó con horror y dudas como su brazo derecho temblaba ligeramente. No eran sus pensamientos y sentimientos que inundaban su mente, ¿Era posible que la misma esencia y presencia de Mahiru le esté afectando? ¿El contrato y vínculo con su eve se estaría de alguna forma manifestando?

Negó aquello. Porque admitirlo sería darse cuenta del tremendo error que cometió. Mahiru estaba en alguna parte herido, y era sola y exclusivamente su culpa.

Y al momento de girar el rostro, captó la imagen de una abertura en la pared.

"Maldición, no"

Casi titubeando, se acercó al borde de aquello y solo la oscuridad opacada por los pequeños focos luminosos le delataban las escaleras que bajaban. Se mordió los labios y con el corazón en la garganta, de un salto ágil bajó por aquel sospechoso túnel. Su misma resistencia vampírica le permitió caer pesadamente y no romperse ningún hueso, pero igualmente se mordió los labios cuando un pesado nudo se le subió a la garganta.

No lo pensó. No meditó absolutamente nada cuando su cuerpo actuó a voluntad de sus impulsos y lo guió por los pasillos cada vez mas destruidos del C3, sólo para que sus ojos buscaran en cada esquina a alguien... y lo encontró.

Un pasillo más desastroso que los demás, como si una pelea se habría librado en el hace tan solo unos minutos, con los escombros del techo desparramados en el suelo, una muralla derribada y en el centro de ese caos, su eve. Su amigo. Su compañero...

Su pareja.

Mahiru Shirota estaba apoyado en la pared destruida, sus ojos miel cerrados, su ropa rasgada y sucia... y sangre. Su brazo derecho estaba en una extraña posición y la sangre le recorría del codo a sus dedos.

Sus propios ojos escarlatas estaban pasmados buscando alguna señal de bienestar en su eve. Pero simplemente había quedado mudo, al punto, que olvidó si estaba respirando.

— Pereza.

El estímulo que su cuerpo buscaba a reaccionar se lo otorgó aquella voz. Un hombre. Uno de C3 y que tenía relación con el chico frentón. Un arma en sus manos, y una mirada que destilaba indiferencia a todo y todos.

¿Hace cuantas décadas había sentido las ganas de matar por placer? Quizás nunca las tuvo. Quizás pensó que nunca las tendría. Que nunca las necesitaría, salvo, hasta ese momento...

"Los eves son capaces de sentir dolor cuando son separados de sus servamps"

La realidad de ese ambiguo sueño, es que él mismo tenía miedo. Miedo, y un dolor infinito ante la idea de perder a Mahiru. Su pequeña y sonriente gotita de alegría. La perdería y dejaría que se evaporara por soltar su mano, en el peor momento en que lo dejó ser un adulto.

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La hora Sad!!!Pero sinceramente, esto de que Mahiru quedo hecho mrd me dejo Wooooohhh Quería ver a MahiMahi lastimado, soy sincera en eso, pero realmente pensarlo y verlo, es una gran escala de diferencia. Pero también pensaba que MahiMahi no correría con la misma suerte de salir ileso de alguna pelea si se separaba de Kuro, y así fue ~~~

Realmente este capítulo del manga fue tragedia y acción! ver a Mahi dar pelea no tiene precio, la waifu puede defenderse!!! Aunque aun le falta un largo camino para ser totalmente independiente~ Aun necesita de su Kuu-chan~~~

Y lo peor de todo, no tendremos nuevo capítulo hasta agosto, una crueldad!!!

Espero que les haya agradado este OneShot, la idea de ver a Kuro enfrentándose a Touma por Mahi se me vino a la cabeza de pronto, y sinceramente no tengo idea de quien podría ganar o no, pero antes de enfrentarse en un combate, lo primordial es sacar a Mahiru de ahí.

En fin! eso lo dejaré en otro OneShot! 

Bye Bye~~



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