Desesperación y Nombres

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HAILEY

La luz suave traspasaba la cortina de la sala , todo parecía tan cálido y hermoso mientras las horas pasaban, pero a pesar de todo , me sentía agotada y adolorida , mis piernas parecían haber sido golpeadas con un mazo , mi cabeza punzaba y no recordaba las últimas horas después de que se llevarán a los bebés , y eso me tenía preocupada. Nadie había entrada a verme desde que me había levantado hace unos dos horas , y estaba deseosa por bombardear a la primera persona que apareciera en la puerta con toda la preguntas posibles que se avecinaban en mi mente. Enfermeras pasaban en cada momento y yo solo las podía ver a través de la pequeña ventana de la puerta , yo solo esperaba a Jay aparecer y ahorcarlo por no aparecerse en las últimas horas , y Dios me escuchó.

La puerta se abrió y un Jay con una sonrisa de oreja a oreja caminó hasta mi y se lanzó sobre mi cuerpo apretándome , sus manos se enrollaron en mi cabello y sus piernas se mezclaron con mis rodillas , mi pecho subía y bajaba a medida que su cuerpo se hundía más en el mio , y luego lo sentí , sus sollozos ahogados en mi pecho a medida de que los minutos pasaban , subió su rostro y sonrió mientras sus labios se fundían con los míos y sentía su amor a mi. Me dejé consumir por él y disfruté de los que estaba naciendo en lo más hondo de mi ser , el sabor de refresco de naranja entro en mis papilas gustativas y su olor a madera y menta me consumió a medida de que él me estrujaba más.

-Me has hecho el hombre más feliz-murmuró separándose , tomó mis mejías y las estrujó-¿Ya los has visto? ¡Son preciosos! 

Levanté mi mano y le golpeé en la mejía haciendo sonar mi fuerza por toda la sala , él me miró sin parpadear, sin entender , y eso me dio gracias, mis labios formaron una sonrisa que rápidamente el siguió mi sonrisa y negó.

-No -mi voz salió rasposa y por primera vez me pregunté cuanto había dormido- No los he visto .

-¡Son preciosos!-dijo ignorando mi golpe-La bebé es increíble , tiene tu carácter-sobó su mejía y sonrió-Él bebé es algo pequeño , pero están bien ,Hailey...Lo hiciste bien.

-Quiero verles-él asintió - No he podido saber nada porque nadie venía .

-Por cierto , tu padre está aquí-Mi padre ,por lo menos está bien , y mi deseo de abrazarle y verle creció más rápido que cualquier cosa- Pero no debe de estás aquí hasta en una media hora.

-¿Por qué? 

-Si me encuentran me sacaran de tu sala , despiste a una enfermera y me colé aquí .

-¿Te colaste aquí? -él sonrió orgulloso y asintió

-Fue algo complicado cuando tenías sus ojos comiéndome , debía de distraerlo y Devon es muy servicial-Oh , solo esperaba que no le halla hecho humillarse -Él fingió estar enfermo mientras se dejaba caer en la sala de espera .

-Eres un mal jefe-dije -No deberías hacerle pasar vergüenza,

-Le pago para su servicio - frunció el ceño indignado - A Demás , me moría de las ganas de decirte como estaban nuestros hijos . 

El orgullo pasó por sus ojos acompañados de diversas emociones y pasó sus manos por mi vientre aun regordete , se inclinó y le beso para después acostarse en mi mientras murmuraba alguna canción que no lograba descifrar  , él cerro los ojos y suspiró con una gran sonrisa .

-Nuestro hijos-murmuró , tomé el rostro de él y lo elevé a mi altura.

-Nuestro Jayden-besé su mejía y junté su rostro con el mio , nuestras frentes se tocaban mientras nuestras respiraciones se ralentizaban y dejaban paso a una paz profunda he intima .

El novio de mi hermanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora