19. Actuación.

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Alec La Rosso.

Seguía andando de un lugar a otro, no quería parar, no podía, estoy muy enojado con Skyler.

—Para que me pones nerviosa—me grito Skyler.

Me pare.

—Skyler no te parece mucha coincidencia que te hayan quitado a tus aliados, te llamen impostora que te hayan quemado tu fabrica de lavado de dinero y ahora tu bodega con mercancía—le grite perdiendo él control.

Jay se aclaro la garganta.

Alec acuerden de que tenemos que entregar esa mercancia a los asiáticos—me dijo Jay.

Tome la mano de Skyler y de un jalón la levante del sofá.

—No se que este pasando, dijiste que tu bodega era segura, aun así ya no importa, tu conseguirás esa jodida mercancía o pagaras con tu vida—le dije.

—Si, yo la consigo—dijo ella.

—No se como Victoria Damiani te puso a cargo, estaría ofendida de ti—dije.

Siento que Skyler miente respecto a eso.

—Jodete, soy la mejor de todas—dijo ella.

—La mejor de todas y mira que te hacen—dije.

Ella salio de la habitación enojadisima.

—¿Nunca te gusto cierto?—me preguntó Jay.

Negué.

—La tenia Kendall y yo quería lo que ella tenia, sabes como somos—dije.

Le rompí su corazón a la pobre niña cuando me acosté con su amor.

—¿Lo mismo piensas hacer con Addison?—me preguntó.

Se abrieron las puertas y entraron Kendall junto con los chicos.

En serio quiero a Addison como mi mujer, Addison La Rosso, no suena mal.

Me acerque a Addison y ella se alejo.

Rodé los ojos.

—¿Que paso?—pregunto Daniell.
—Atacaron la bodega que visitamos ayer y la quemaron con todo y dinero, mercancía igual—dije.

—Pobre de Skyler, iré a ver la—dijo Daniell.

Mire a ver a Addison que veía al piso y apretaba sus puños.

—¿No iras Addison?—le pregunte.
—¿Te quedaste con las ganas ayer?—me pregunto ella.

Kendall se me quedo viendo.

Le Sonreí forzadamente.

—Bueno, antes de que las miradas a muertes comiencen necesito que hagan su equipaje, mañana nos iremos, igual si saben sobre si alguno de sus contactos tiene mercancía para vender avisen me, necesitamos regresar se la a los asiáticos—dije.

Me quede mirando a Kendall que no me quitaba la mirada de encima.

—¿Que?—le pregunte.
—Nada Alce, nada—dijo.

Contra Mafias ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora