Alec La Rosso.
Seguía andando de un lugar a otro, no quería parar, no podía, estoy muy enojado con Skyler.
—Para que me pones nerviosa—me grito Skyler.
Me pare.
—Skyler no te parece mucha coincidencia que te hayan quitado a tus aliados, te llamen impostora que te hayan quemado tu fabrica de lavado de dinero y ahora tu bodega con mercancía—le grite perdiendo él control.
Jay se aclaro la garganta.
—Alec acuerden de que tenemos que entregar esa mercancia a los asiáticos—me dijo Jay.
Tome la mano de Skyler y de un jalón la levante del sofá.
—No se que este pasando, dijiste que tu bodega era segura, aun así ya no importa, tu conseguirás esa jodida mercancía o pagaras con tu vida—le dije.
—Si, yo la consigo—dijo ella.
—No se como Victoria Damiani te puso a cargo, estaría ofendida de ti—dije.
Siento que Skyler miente respecto a eso.
—Jodete, soy la mejor de todas—dijo ella.
—La mejor de todas y mira que te hacen—dije.
Ella salio de la habitación enojadisima.
—¿Nunca te gusto cierto?—me preguntó Jay.
Negué.
—La tenia Kendall y yo quería lo que ella tenia, sabes como somos—dije.
Le rompí su corazón a la pobre niña cuando me acosté con su amor.
—¿Lo mismo piensas hacer con Addison?—me preguntó.
Se abrieron las puertas y entraron Kendall junto con los chicos.
En serio quiero a Addison como mi mujer, Addison La Rosso, no suena mal.
Me acerque a Addison y ella se alejo.
Rodé los ojos.
—¿Que paso?—pregunto Daniell.
—Atacaron la bodega que visitamos ayer y la quemaron con todo y dinero, mercancía igual—dije.—Pobre de Skyler, iré a ver la—dijo Daniell.
Mire a ver a Addison que veía al piso y apretaba sus puños.
—¿No iras Addison?—le pregunte.
—¿Te quedaste con las ganas ayer?—me pregunto ella.Kendall se me quedo viendo.
Le Sonreí forzadamente.
—Bueno, antes de que las miradas a muertes comiencen necesito que hagan su equipaje, mañana nos iremos, igual si saben sobre si alguno de sus contactos tiene mercancía para vender avisen me, necesitamos regresar se la a los asiáticos—dije.
Me quede mirando a Kendall que no me quitaba la mirada de encima.
—¿Que?—le pregunte.
—Nada Alce, nada—dijo.
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Contra Mafias ©
AcciónADDISON FRAY. Los principes y princesas,se vuelven reyes y reinas. Quieran o no. Tendremos que cargar las coronas que no son para nada ligeras y realmente te hacen sangrar, intentando volverte mortal. Los titulos nos han quedado a la perfeccion, no...