La fiesta se vuelve una autentica celebración por nuestro compromiso. Zayn está tan feliz, toda su familia está aquí, apoyándolo y felicitándonos por nuestro casamiento –aún sin fecha por supuesto–.
–Gracias por esto, Zayn –le digo al oído mientras bailamos una canción lenta en la pista de baile. Siento como todos nos miran y comparten miradas cómplices y susurros llenos de buenos deseos.
–No tienes que agradecerme nada. Yo soy el que te debe todo a ti –nos besamos tiernamente sin importar que los demás chiflen un poco e inunden el lugar con risitas traviesas.
Ellos saben que nos amamos, ellos saben que nosotros seremos felices y tendremos una hermosa vida, una vida juntos.
Las primeras horas del día tiñen el cielo de un lindo violeta. Los meseros empiezan a moverse de aquí para allá tratando de recoger todo lo que puedan para terminar lo más pronto posible su jornada laboral. Algunos de los familiares de Zayn están algo tomados y no paran de reírse de cualquier cosa que se les atraviese por el camino. Los primos de mi prometido no dejan de decirme cumplidos en tonos muy extraños. Están más que ebrios, aunque debo admitir que no se siente tan mal que lo digan. Me hacen sentir bonita y sensual.
–Hey imbécil, no se te olvide que se va a casar conmigo –uno de los primos de Zayn sale de mi lado cuando mi novio llega a reclamar su pertenencia. Su pobre primo, casi atontado, se parte de la risa y nos desea una buena noche antes de irse guiñándome un ojo. –Tendré que estar vigilándote las veinticuatro horas del día… –comenta tomando mi mano y guiándome hasta la mesa de sus padres.
Nos despedimos de ellos y dejamos nuestros saludos a las niñas, que hace un rato bajaron a la habitación a dormir. Trisha me hace prometerle que nos veremos más tarde el día de hoy para un pequeño tour por la ciudad, ya que deben irse al anochecer. Con gusto accedo y me marcho con mi hombre.
Bajamos por el ascensor abrazados y besándonos como recompensa de una hermosa velada. Y sé perfectamente lo que planea la cabeza de mi prometido para cuando lleguemos al departamento.
Aún no es hora de dormir.
Tal y como lo he predicho, Zayn se ha encargado de que recuerde esta noche –o mejor dicho, madrugada– como la mejor de mi vida. Y pensar que al verlo por primera vez apenas me fijé en él, pensando que sólo sería el nuevo chico malo; pero ahora él es quien me hace feliz, la persona de la que me enamoré y con la que pienso compartir el resto de mi vida.
Caí en el embrujo Malik.
Mi vestido se resbala por mi piel haciendo un charco dorado a mis pies. Mis tacones de última moda los acompañan en un momento. Pronto su elegante traje y el resto de la ropa que nos cubre recrea el desastre de una habitación de un adolescente.
Las suaves sábanas se encargan de acogernos y danos calor mientras su cuerpo y el mío se unen de maneras que para muchos están prohibidas. Sentir sus besos por mi cuello, sus palabras susurradas en mis oídos recitando casi sin voz el cuánto me ama y me necesita. Implora que nunca lo deje y que comparta mi vida con él por siempre. ¿Cómo no estas perdidamente enamorada de él? ¿Cómo?
–Te amo –le digo acariciando su pecho al caer sobre él tras un viaje al infinito. Él acaricia mi cabello y mi espalda, me mira con esos ojos llenos de fuego en los que hace mucho estoy viviendo y se inclina un poco para besarme suavemente; con esos labios que parecen ser del más delicioso caramelo jamás inventado.
–Te amo, Marie. Siempre lo haré… –con esas palabras me acomodo a su lado para poder dormir junto a quien –en algún punto del futuro– será mi esposo.
Unas horas después siento que me falta algo, y una corriente de frío llega hasta mi pecho. Abro los ojos lentamente para darme cuenta que lo que sucede es que mi prometido ha desaparecido, o eso es lo que creo. Me doy la vuelta en la cama y lo veo haciendo algunos abdominales en el piso que ya no tiene ni una sola prenda decorándolo.
–Alguien hace una excelente limpieza –comento sentándome en la cama y cubriéndome con las sabanas. Acomodo mi cabello ya que debe estar totalmente fuera de control. Apenas lleva una sudadera, dejando el resto de su escultural cuerpo a la vista.
Me sonríe parando su sesión de ejercicio. Fijo mis ojos en sus abdominales y brazos tatuados apenas cubiertos por una capa de sudor, haciéndolo ver tremendamente sexy. –Buenos días señorita St. Cloud. ¿Le gusta lo que ve?
Muerdo mi labio inferior tratando de reprimir una risita. –Me encanta –respondo concentrándome en sus ojos. Vaya tentación.
Se ríe de mi actitud y continua haciendo abdominales mientras me comenta que su familia llegara en tres horas para salir a dar el tour. Consulto la hora y me doy cuenta que apenas son las once y cuarenta de la mañana. No dormí tanto como pensaba.
Zayn me pilla pensando y me pregunta qué ocurre, le contesto que he dormido muy bien. De nuevo dibuja esa sonrisa de campeón griego de batalla y me hace anhelar tenerlo en la cama a mi lado. Acomodo las sabanas rodeando mi cuerpo y me pongo en pie, debo ducharme para estar lista en cuando llegue la tropa de los Malik.
Paso por delante de él en camino al baño, justo antes de entrar me doy la vuelta y pregunto con el tono más tierno e infantil que puedo: –¿No te apetece bañarte conmigo? –de inmediato se detiene dejando un abdominal a la mitad, me mira de arriba abajo y “descuidadamente” le doy la espalda y dejo caer las sabanas.
Lo siguiente que sé, es que la puerta del baño se cierra tras de mí, unos fuertes brazos me sostienen por la cintura y unos labios estampan un beso en mi hombro. –Me apetece –su vos está ronca y llena de deseos oscuros–, no tienes idea de cuánto.
Una hora y media después estamos preparados para recibir a su familia. El departamento está perfectamente limpio y unos bocadillos empacados para el día de tour que nos espera. Hemos decidido que los llevaremos a la estatua de la libertad, a conocer un par de monumentos y estadios –ya que son unos fanáticos del deporte–, y para terminar iremos al Times Square.
Será un día un poco largo, pero me servirá para crear lazos con su familia y divertirnos. Después de todo soy parte de su familia desde que soy la prometida de Zayn.
Me emociona el saber que ahora estoy con él sin problemas y sin terceros de por medio. Ahora sólo somos él y yo. Nadie más, nada más.
***
Holaaaa!
Muchas gracias por ser tan pacientes :D Tengo buenas noticias. Hay un capítulo más (me llegó la inspiración) xD Gracias por leer mis otros fanfics y todo su apoyo. Gracias también por compartir las historias con sus amistades y demás. Significa montones para mí.
Loooots of love!
Pau.
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I Knew You Were Trouble. [Terminada]
FanficEnamorarse de quien no debía, ese fue el gran error de Marie. Su vida era perfecta hasta que él llegó a poner su mundo de cabeza, la enamorará, la enviciara con sus besos y caricias, pero lo que empieza mal...