SOBREVIVIENTE

545 86 19
                                    

-Lapis...El es Steven, Un niño humano. Steven...Ella es lapis, una sirena.

-¡Por las estrellas!-steven corrió directamente con lapis.- ¡Mamá me contaba mucho sobre tu especie!

-¿¡en serio?!

-si! Son tantas historias...

-oh...¿como cuales? Peridot no me a querido decir que historias cuentan los humanos sobre las sirenas.

-ah pues...!-antes de que Steven continuara le tapé la boca.

-son absurdas historias. Además de que ya te dije que dicen los humanos sobre tu especie.

-no me lo has dicho.- cruzó los brazos y se puso seria.-Peri~ suelta al pequeño humano~-canturreó.

Odio que haga eso, obedecí.

-¡eso fue muy grosero!-me regañó Steven.

-lo siento.

- continúa Steven.-lapis sonrió tranquilamente.- cuéntame las historias que tú conoces.

-claro!-se sentó en la arena.

-Steven! Eh... ¿Puedo hablar contigo?-le dije al pequeño.

-uh...

-¡Nop! No puede. Cuéntame Steven. ¡Por favoooor!

-¡si! Es más! Tengo mi ukelele, podríamos ir y...¡te lo cuento en una canción!

-si! Me parece una buena idea.

-vengan!-se levantó.- hice mi refugio en una cueva cercana. ¡Vamos!

-¡ugh! No más cuevas!-dije aburrida.

-pero habrá canciones Peri, por favor, vamos .-lapis me agarró de la mano.

No otra vez.

Sentí que me desmayé, pero desperté en otro lugar. Era la cueva en donde había encontrado el collar. ¿era esta la cueva donde Steven hizo su refugio?

-¿steven? ¿hola?

-Peridot?

Lapis estaba ahí, estábamos junto al lago que estaba al final de la cueva.

-¿y steven?-le pregunté extrañada.

-Peri, deja de pensar en este lugar.

-no estaba pensando en este lugar!

-deja de pensar en mí.

-no estoy pensando en ti!

El lugar empezó a temblar.

-¡Peridot! Deja de preocuparte. Por favor.

-yo...Yo...-el temblor se hizo más fuerte.-lapis ¿¡que sucede?!

-Peridot, deja de preocuparte ¿que te pasa?

-¿¡que pasa aquí!?

-estás preocupada, cálmate.

-pero...Yo...

-¡Peri cálmate!

-yo, yo, yo!-el temblor se hizo terremoto terrible, el agua del lago se empezó a desbordar.- ¡Lapis...!

-tienes una duda, una pregunta! ¡Dime! Estás nerviosa.

-Lapis yo...¡escuché que te gusto!- lo solté sin duda ni titubear.

Lapis sólo padileció.

-yo...Emh...-la cueva empezó a caerse a pedazos.- ya lo sabía. Pero...¡necesito pensarlo bien!

MI NAUFRAGIO DE AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora