MI NAUFRAGIO DE AMOR

RAZONES

–¿Explicarte lo de una cueva?–dijo confundida.–necesito...mas ideas.

–Una cueva extraña.–suspire, era momento de decirle.–Había objetos olvidados y un mural muy bonito pero muy extraño.

–si tu pregunta, miedo y duda principal es sobre eso... Quiero decir en mi defensa que no sé nada.

–¿Segura?

–en serio.–repasó su cabello con sus dedos.–lo único de lo que es mi culpa es de los objetos tirados que hay por ahí tirados.

–¿y de que son?

–uno suele encontrarse muchas cosas perdidas en él fondo del mar.

Eso explicaba ahora él por que tenía él collar que le regalé a Jasper.

–oh...y...¿la ropa..?

–es mía.

–¿¡y por que no la ocupas?!

–no me gusta, estorba y se pega a la piel.

–¡Pero...! Es incómodo verte así y ahora que...conocemos a Steven...deberías tener un poco mas de pudor.

–¿pudor?

–¡Vergüenza! Es inapropiado que una chica esté todo él tiempo casi desnuda.

–si lo ves de cierto modo mi aleta está descubierta.

–¡Peor aun! ¡Deberías ponerte ropa!

–¡Bien, bien! Me pondré ropa.–se cruzó de brazos.–Solo si me acompañas a escoger que ponerme.

–¿¡Que?! Oh no, ni loca vuelvo a ese...

No pude terminar de hablar, cuando menos me lo esperé, lapis me había sumergido en el agua. Los nervios me paralizaban, me hacía recordar a que extraño sueño. Lapis me había sumergido sin avisar ¿acaso pensaba matarme ya? Me tomó del pie y me sumergió más, la presión del agua empezaba a ser más yo no reaccionaba por mas su intentara.

Y creo que me desmayé. No supe mas y mi vista se obscureció en absoluto.

"–abre los ojos marinera."

Poco a poco la luz se colaba por mis ojos, no estaba desmayada, seguía bajo él agua y podía ver todo con demasiada claridad.

"–¿Que te parece?"

Lapis me veía con una sonrisa.

"–¿Que pasa?–"pensé. Si lapis se estaba comunicando por telepatía debía escuchar mis pensamientos.

"–estás bajo él agua. Me imaginaba que te gustaría ver otra perspectiva del mar."

"–¿¡estamos en él mar?! ¿¡Por que no e muerto?!"

"–no abras la boca mientras estemos bajo él agua. Así puedes vivir."–me tomó de la mano y me llevó con ella.

"–¿a donde vamos?"

"–a que me ayudes a escoger mi ropa."

"–¿¡de nuevo a la cueva?!"

"–vamos, no es tan malo."

"–Lapis...¿te puedo hacer una pregunta?"

"–por supuesto. ¿Que se te ofrece?"

"–Lapis...¿Tu me matarías?"

"–solo si tu me lo pidieras. De mi voluntad no lo haría."