El Visitante

Capítulo 12: Temblores

Llegamos a un gran patio solitario. Ziggy llegó primero y yo le seguí. Ziggy llamó a Essi con todas sus fuerzas pero esta no contestó. Comenzamos a buscarla hasta que la hallamos sentada en el suelo, cerca del lugar. Estaba con una postura encogida mientras miraba a la nada.

-Essi...yo... -Ziggy no sabía que decirle. No había excusa, lo había visto todo y ya no había remedio.

-¡Ni se te ocurra dirigirme la palabra! ¡Eres un cerdo! -dijo Essi mientras se levantaba furiosa. Tenía la mirada envuelta en llamas -¡Me has engañado! Confíaba en ti, me dijiste que no había nada entre vosotros... - Esta le miró exigiendo una respuesta.

-No tengo excusa Essi. Hice lo que hice y no me arrepiento de ello. -Ziggy le habló fríamente. Yo me sentí mal por Essi. Nunca había sentido simpatía por ella, sin embargo, Ziggy se estaba pasando al hablarle de esa manera.

-¡¿Cómo puedes decir eso?! ¡Después de todo lo que hemos vivido juntos! -dijo Essi entre lágrimas.

-Essi, tu has destruido mi mundo... -afirmó este.

-¿De qué hablas? -preguntó Essi confundida, temiendo que Ziggy supiera toda la verdad.

-¡No te hagas la tonta! ¡Tu eres la culpable de la sequía que ha asolado Marte! ¡Asesina! -gritó Ziggy. Yo me quedé boquiabierta, no pensaba que iría a decirle eso. Necesitábamos un plan y hablar así a Essi no era una buena idea.

-¡No entiendes nada! ¡No puedes insultarme de esta manera! ¡No tienes derecho! -Essi estaba furiosa y sentí un temblor bajo mis pies, como si habría un terremoto. El temblor aumentó y Ziggy y yo caímos al suelo.

-¡Essi! ¡Tranquilízate o destruirás todo! -dije a esta, intentando calmarla, sin embargo esta no cesaba y el temblor continuó.

-¡No me importa! -gritó esta, aún más furiosa. Estaba segura de que, si continuaba el temblor, la tierra se destruiría del todo.

-¡Si destruyes la tierra moriremos todos! ¡Es que no lo entiendes! -exclamé, esperando que esta entrara en razón.

El temblor paró de golpe y ninguno dijimos nada. Ziggy y yo estábamos consternados por el suceso. Essi tenía más poder del que pensábamos. Al principio no entendía por qué había parado, pero después me di cuenta de que ella en el fondo amaba a Ziggy y por eso no quería destruir la tierra.

-Yo no quería hacerlo... -murmuró Essi con apenas un hilo de voz, con la cabeza gacha y la mirada perdida, como recordando algo, algo que la atormentaba. Entonces levantó la mirada para mirarnos a ambos con recelo, aunque yo diría más bien, odio. En ese momento, Essi se dispuso a contar su historia, su papel en todo esto y el por qué de muchas preguntas que teníamos en mente.