Han pasado dos semanas desde que Essi vino a la tierra. Ya se recuperó de la terrible deshidratación que había sufrido a causa de la sequía de su planeta. La verdad es que me daba exactamente igual su estado de salud, no la soportaba. Estaba con Ziggy todo el tiempo y cuando hablaba con ella me contestaba de malas maneras, como si yo fuera su enemiga solo por el hecho de importarle a Ziggy. En cuanto encontré un momento a solas con este decidí comentarle lo que me pasaba.
-Ziggy, tenemos que hablar -le dije seria. Ya estaba cansada y quería acabar con esa situación.
-Si, dime - me dijo mientras me miraba algo confundido por mi tono serio y distante.
-Verás, Essi no puede seguir viviendo aquí -le dije rotundamente.
-¿Y eso? ¿no te cae bien? He notado que hay cierta tensión entre vosotras...
-No es eso Zig... bueno vale, no somos las mejores amigas que se diga, aunque ella tampoco pone de su lado para mejorar nuestra relación. El caso es que esta es mi casa y no puedo seguir viviendo así.
-Aura, me has hecho un gran favor acogiéndonos aquí, pero ¿dónde quieres que vayamos? no tenemos otro lugar al que ir y Essi aún sigue débil...
-¡Está fingiendo Ziggy! Ella está perfectamente, solo quiere tus cuidados y que estés todo el tiempo con ella...
-¡Y qué! Ella es mi novia, en normal... no entiendo esta reacción por tu parte.
-¡Ziggy, quiero que se vaya! me trata mal y no me siento a gusto con ella ¿no lo entiendes?
-Entonces yo también debería marcharme -dijo disgustado. Me miraba con esos ojos como si yo fuera un monstruo o algo parecido. Me estaba derrumbando por dentro pero intente disimular.
-¡Bien! ¡Pues vete! ¡Así mi vida sería mucho más tranquila! -dije sin pensar realmente lo que le estaba diciendo. Ziggy me miró sorprendido. Entonces se formó un silencio incómodo entre nosotros. Un silencio que aguardaba a una reacción por parte de alguno de los dos.
-Está bien, si tanto te molesta mi presencia me marcharé. Pensaba que sentía algo por mí, pero ya veo que no.
-En absoluto -dije con lágrimas en los ojos. Sentía una horrible presión en el pecho que me impedía respirar y un nudo en la garganta.
-Bien. Adiós -dijo con una mirada seria, distante. No era el Ziggy que conocía. No era la mirada dulce y sincera que siempre me había ofrecido, sino unos ojos crueles y duros que demostraban odio y yo sentí un gran impotencia al verle marchar. Fue donde Essi, la cogió de la mano y le dijo que se tenían que ir.
-Espera, ¿Ahora? ¿Por qué? -le preguntó esta confundida.
-Luego te lo explicó -y con las mismas se dirigieron a la puerta. Antes de salir Essi se volvió para mirarme y dedicarme una sonrisa de triunfo. Yo sentí ganas de pegarla un puñetazo, apreté el puño reprimiendo mis ganas.
Me quedé allí. Sola y perdida, sin saber que pensar. Me sentí terriblemente culpable de haberle dicho todo eso a Ziggy, ¿debería haberme tragado mi orgullo y haberle dicho lo que sentía? No. Ya era demasiado tarde. Además, él tenía a Essi, no me necesitaba en absoluto.
Mi cabeza no dejaba de torturarme pensando lo que podía haber pasado de haberle dicho la verdad. "Muchas veces es mejor arriesgarse y perder que ni siquiera intentarlo" me decía a mí misma. Pero yo no quería dar ese paso, me negaba a que me hicieran daño. Otra vez no.
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El Visitante
Ciencia FicciónZiggy es un extraterrestre que visita el planeta tierra con un único propósito, conseguir agua para acabar con la terrible sequía que hay en su planeta. En su camino se cruza con Aura, una joven que le ayudará y con la que entablará una gran amista...