El Visitante

Capítulo 6: El superviviente

La nave aterrizó en el planeta rojo. Marte estaba desolado, no había rastro alguno de vida. Yo miré a Ziggy preocupada y este me devolvió la mirada desolado, sin embargo, aún quedaba esperanza, si quedaba un superviviente es posible que hubiera más. 

-La señal se intensifica a medida que nos acercamos. Bajemos a tierra e inspeccionemos el lugar. Uno de los míos aún sigue vivo. 

Después de colocarme el traje espacial, ya que yo no podía sobrevivir sin él, Ziggy bajó de la nave y yo le seguí. Comencé a caminar y sin dejar de mirar a mi alrededor. Me encontraba en Marte, parecía increíble, realmente si se lo hubiera contado a alguien no me habría creído. El lugar tenía unas vistas increíbles, el paisaje era rocoso y con un característico color rojo, además había zonas montañosas al sur de donde nos encontrábamos. 

   - ¡Espera! no te alejes de mí, no quiero que nos separemos, ¿de acuerdo?

«Yo tampoco»  Pensé.

Caminamos un rato y la señal seguía emitiendo ruido, cada vez sonaba más alto pues se intensificaba a medida que nos acercábamos a nuestro objetivo.

- ¡Mira! allí hay alguien -dije señalando hacía una silueta que se encontraba a unos metros de nosotros.

- ¡Essi! -Ziggy corrió hacía donde se encontraba la silueta y yo le seguí a duras penas, pues me costaba moverme mucho con aquel traje.

- ¡Ziggy! -la chica se dirigió hacía él. Era una marciana al igual que Ziggy y también tenía forma humanoide, aunque se notaba que no era humana, pues tenía unos ojos como los de los lagartos y un tono de piel totalmente blanco. 

- Ziggy ella es...

- Creo que deberíamos volver a la nave, allí os explicaré todo -dijo la chica.

Tras volver al vehículo, Essi nos contó que había logrado sobrevivir a la sequía aunque no nos dijo exactamente cómo. Yo pensé que había simplemente suerte. Ziggy estuvo todo el tiempo con ella, cuidándola y yo me sentí bastante mal por ver que me dejaba de lado, aunque era algo normal... al fin y al cabo era su novia.

Cuando llegamos a la tierra Ziggy camufló a Essi para que pareciera una humana cualquiera. La puso una lentes para disimular sus pupilas alargadas y le tiñó el pelo de castaño, ya que ella lo tenía blanco al natural y daba bastante el cante. 

- Ziggy... ¿tu también estas disfrazado?  al igual que Essi -le pregunté curiosa.

- Si, yo también tengo los ojos así, aunque mi pelo natural es el rojo que llevo. -¿Por qué? ¿ya no te parezco atractivo? -dijo divertido mientras me sonreía con una sonrisa encantadora.

-Pues claro que no. Yo nunca he dicho eso -y dicho esto me di la vuelta haciéndome la ofendida aunque en realidad trataba de disimular que me había puesto roja de pies a cabeza.

Después, volvimos a la tierra y dejamos la nave escondida en una ladera, donde nadie pudiera encontrarla.