Capítulo 20: El hombre de las estrellas

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Era de noche y las estrellas brillaban. Ahora se veían tan diferentes. Me quedé tumbada en el prado largo rato y recordé la canción de David Bowie, Starman, mientras pensaba en lo que representaba. Me sentía tan identificada con la letra en ese momento. Entonces recordé a Ziggy y me sentí sumamente triste. Sin duda le recordaría siempre. Ziggy había sido una parte importante de mi vida y se acababa de marchar, junto con Essi y con Sane.


"Toda esta aventura ha sido impresionante sin duda", pensé y a continuación reflexioné sobre toda esta historia y me di cuenta de que Essi realmente no había sido la "mala", sino que había sido la chica incomprendida, la marginada por todos, incluso por su familia y que había vivido en un mundo de injusticias y de prejuicios hacia ella. Ahora tendría un futuro mejor junto con Sane. Y Ziggy... bueno Ziggy se había ido con ellos sin motivo alguno y eso me hacía sentir jodidamente mal.

-Hay un hombre de las estrellas, esperando en el cielo. -dije en voz baja recordando los versos de la canción.

-Quiere venir y conocernos.... porque sabe que merece la pena. -dijo una voz detrás de mí, siguiendo la letra de Starman.

-¡Ziggy! -grité sobresaltada al reconocer su voz. Me di la vuelta y le abracé fuertemente. -¡Eres un gilipollas! ¡¿Cómo se te ocurre hacerme esto?! -le grité mientras le golpeaba.

-¡Jajaja! ¡Vamos! ¿No me digas que no ha sido divertido? -dijo este divertido mientras se reía.

-¡No! ¡Pues claro que no lo ha sido! Quiero que te vayas... -dije enfadada.

-Vamos no seas mentirosa, me amas y lo sabes. -dijo Ziggy con una sonrisa encantadora mientras me agarraba de la cintura atrayéndome hacia él.

-¡No! ¡Lárgate que es lo que querías hacer! -dije. Mientras, Zig me empezó a abrazar y yo reí al sentir que este me hacía cosquillas.

-Dilo.

-¡Está bien! ¡Pero para!

-No hasta que lo digas.

-¡Sí! 

-¿Mmm? -me miró insistente esperando a oír mis palabras.

-Sí, te amo Ziggy. -le dije sonriendo y a continuación Zig me besó apasionadamente como suelen hacer en las películas. Me sentía tan feliz de que estuviera aquí conmigo. Era un regalo del cielo y, sin duda, seguiría aquí conmigo para siempre. 

-Yo también te amo. -me dijo él y me abrazó. -Nunca te dejaré. -cuando dijo eso no pude evitar soltar alguna lágrima de pura felicidad, al final las cosas habían salido bien.

-Espera, ¿qué hay de Sane y de Essi? -pregunté preocupada.

-Ellos se han ido juntos. Tranquila, estarán bien. -me aseguró Ziggy. -Además, no quería estar de aguantavelas. -dijo Zig y yo me reí.

-Pobrecito. -dije sarcásticamente.

Entonces Ziggy y yo nos marchamos a casa juntos, sabiendo que nadie ni nada en el universo nos volvería a separar.

FIN


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