9.-Espera

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Lo primero que recuerdo cuando vuelvo abrir los ojos, es que anoche llego otro vampiro, que además se supone es quien me convirtió. No me agradó, no sé si fue por la desagradable sensación de que no debía acercarme a él o porque simplemente no me agrado. Ah, pero eso no fue lo peor, peor incluso de que me dijera que me ocupaba para no sé qué cosa, lo peor fue que Niko se molesto conmigo.

— ¿Niko?— Pregunto, aunque sé que no está, no siento su presencia aquí, ni escucho su respiración o los latidos de su corazón. Ni siquiera alcanzo a distinguir su olor, Niko no vino en toda la noche. Ah, pero bueno... giro la cabeza, mirando la silla vacía en la que Niko se sienta. Estoy en un gran problema con él si ni siquiera vino durante el día. Ah, sí hasta raro es que no despertara clavado en algún lado y a punto de que me realice una autopsia. En el piso de abajo alcanzo a escuchar lo que parece ser alguien lavando los platos de la cena. Fuera de eso no se escucha nada más. ¿Dónde está Niko? Camino a su habitación, tratando de no hacer ruido... últimamente eso se me da muy bien. La puerta de la habitación de Niko está abierta, solo un poco, pero no parece que este. Toco la puerta, esperando que alguien responda antes de empujarla y entrar. Dentro solo esta Mishka, acostado sobre la cama de Niko. ¿Y Niko? No puedes ser... ¿se fue sin decirme nada?— tranquilo chico— murmuro, cuando me dejo caer en la cama y el perro comienza a gruñirme, acurrucado contra el muro— no voy hacerte nada— le digo, acercando mi mano despacio. Si voy a quedarme, debería al menos tratar de que el perro no haga un escándanlo. Mishka se queda quieto mientras lo acaricio. Me gusta la sensación suave de su pelaje— ¿Dónde está Niko?— pregunto, aunque es tonto esperar que el perro me responda.

No puede ser ¿en serio esta tan molesto? Sé que Niko es muy susceptible pero... vamos, no fue para tanto, es normal que quisiera hablar a solas con quien me convirtió ¿o no? ah, si no conociera a Niko perfectamente pensaría que esta celoso, pero no, Niko es Niko y de seguro todo esto es porque Soren no le agrado y yo técnicamente le eche de la sala de su propia casa. Arg, suena mal, muy mal. Tengo que buscarlo, ¿A dónde podría ir? Hoy no tenía concierto, así que puede estar en cualquier lado.

— ¿A dónde vas?

— ¿Qué haces aquí?— pregunto, cuando la chica que vino ayer con Soren sale como de entre las sombras cuando llego al patio. Ella, a comparación del otro sujeto, me da una sensación de tranquilidad que me gusta, me siento cómodo con ella y no con la necesidad de salir corriendo cada segundo que está cerca de mí.

— Soren me dijo que estuviera atenta a lo que hicieras— dice, siguiéndome. No recuerdo como dijo que se llamaba. Es muy linda, y silenciosa, no escucho sus pies sobre el pasto.

— ah... creo que dijo que estuvieras cerca.

— es lo mismo, estar cerca, seguirte... solo debo mantenerme atenta a que no te metas en problemas.

— no voy a meterme en problemas... disculpa, pero no recuerdo tu nombre.

— Anya, solo llámame así.

— ah, si... ¿no viste a Niko salir?

— ¿Niko es el chico gótico?— pregunta, mirándome con curiosidad y ladeando la cabeza.

— eh, sí ¿lo has visto?

— Salió hace como una hora— eso es algo obvio ya que no está en casa, pero al menos sé en qué momento se fue.

— ¿No escuchaste a donde iba de casualidad?— ella niega con la cabeza, agitando su corto cabello castaño— lo siento, pero ocupo encontrarlo.

— Se fue por allá, puedes seguir su olor— su dedo señala hacia la izquierda. ¿Qué olor? Es difícil salir con tantas distracciones en las calles— ¿no puedes?

BloodlessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora