23.- Monstruo

54 11 7
                                    


Debería sentirme mal por lo que le hago a Niko ¿No? le estoy besando sin permiso, y estoy tan seguro de que si se entera todo será un desastre como que el cielo es azul. Y con todo eso, no siento ni un poco de culpa. Ya han pasado algunos días desde entonces, creo o al menos a mí me han parecido algunos días.

— Drew, ven— ah, hace tiempo que no veo a Donovan. Estoy por levantarme cuando sigo su mirada, fija en el montón de libros que conseguí con Niko. ¿Sabrá de qué hablan? No diré nada, prefiero que crea lo que sea.

— ¿Qué pasa?— el comienza a caminar. Ah, genial. No quiero andar mucho fuera, temo que vuelvan a invitarme a uno de esos juegos.

— acompañe. Hace tiempo que no hablamos— ¿de qué se supone tengo que hablar? El aire de afuera siempre me hace sentir bien, lo prefiero mil veces al olor a humedad de los túneles pero afuera también hay humanos— ¿Cómo vas?

— Mejor— no sé qué más responder— creo que entiendo mas todo esto. Me he dado cuenta de varias cosas— como que los humanos mueren, que enferman y envejecen.

—ya veo, eso es bueno. Me entere de que estuviste haciendo cacería con algunos otros.

— ah, sí... Heiner tuvo la idea. Isolde y Gabriel me ayudaron mucho. Pero ¿sabes? no sé si me gusta eso de matar— bajo la voz, sé que me oye de cualquier modo por mucho que susurre.

— entiendo. Supongo que es normal si vemos el tipo de vida que llevabas. La mayoría de los vampiros aquí tuvieron una vida humana más dura, otras épocas donde vivir era una lucha constante. Hoy no lo es tanto a como veo el comportamiento humano.

— Supongo— yo creo que la lucha está en otro lugar, pero no sé si alguien que vive en un túnel de la segunda guerra mundial pueda entenderme— en cualquier caso me gustaría evitar matar— no quiero convertirme en un monstruo.

— cada quien es libre de hacer lo que quiera con sus presas.

— menos mal.

— Pero sabes que no tienes que dejar que ellos sepan lo que eres— ha, claro. ¿Por qué a ningún vampiro le gusta que los humanos sepan? He estado leyendo los libros que traje de la casa de Niko, y ninguno acepta que los humanos sepan. ¿Es tan difícil? O sea, entiendo que los humanos podamos ser algo peligrosos y poco tolerantes con lo desconocido. ¿Pero y Niko? él no tuvo problemas conmigo por ser ahora un vampiro.

Ojala todos reaccionaran como Niko... no, espera, mejor no. nunca pensé que estuviera tan demente para clavarme un cuchillo, eso no fue agradable.

— ¿Por qué estamos en este lugar?

— No entiendo la pregunta— Donovan es realmente paciente, nunca se ha visto desesperado por mis negativas a integrarme. Parece satisfecho con el hecho de que haya estado con otros vampiros.

— ¿De verdad no podemos seguir viviendo entre los humanos?— Donovan me dirige una larga mirada.

— imposible. ¿Has estado viendo a todos los que vivimos aquí?— la verdad es que no, solo conozco a unos cuantos solo de vista y a los pocos que les hablo— hazlo, observa un poco a tu alrededor cuando estés en los túneles y obtendrás tu respuesta.

— bien, lo hare— los recorridos que hace Donovan siempre son por los alrededores de la ciudad, por las zonas más alejadas del ruidoso centro y ya conozco el camino. Nunca he sabido con exactitud qué es lo que se hace con estos recorridos.

— ¿todavía te sigues viendo con tu hermana?

— ya no la he visto. No quiero que sospeche nada, aunque conociéndola es más sospechoso que no esté con ella— Niko ya me dijo que ella le busco y le pregunto por mí. Espero escapar unas horas hoy y llamarle. Quizá vaya a casa.

BloodlessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora