Bloodless

29.-Voy a quedarme

—Niko... ¿Cuánto más vas a seguir ignorándome?— como los últimos dos días, Niko me ignora. Suspiro, sentándome lo más alejado que me permite le habitación, no vaya a ser que se le ocurra clavarme algo de pronto— no puedes hacer esto toda la vida— él solo me dirige una mirada desafiante. Ah...— ya te dije que lo siento— Niko sigue afinando la guitarra. No le puedo decir que la otra noche me pareció demasiado lindo y no pude evitar besarle. Si le digo eso, entonces sí que voy a morir.... O volver a morir.

—Drew ¿otra vez aquí? hola Niko— Él también ignora a Anya desde que dedujo que ella me había contado lo que paso antes de que llegara. Tengo un serio conflicto con eso. Niko nunca me conto eso, se que quizá no tenia porque contarme, pero ¡Es mi amigo! Debí haber sabido algo como eso.

— Anya... no hay mucho que hacer en los túneles— Isolde y Lorraine siguen cubriéndome, aunque no hay mucho que cubrir que digamos, a nadie parece interesarle que no aparezca por ahí en toda la noche.

— ¿has hecho lo que te pidió Soren?

— Sí, pero no he visto nada que pueda servir— me asusta saber lo próximo que esta todo esto. Por medio de Anya, Soren me pidió que viera alguna forma de vacía los túneles. ¿Vaciarlos? Son enormes, pero entendí cual es su punto. Separar. Soren me está pidiendo una forma de separar a los vampiros, de permitir su entrada. Siempre hay vampiros por ahí, cuidando, haciendo las rondas.

— apresúrate, Soren se esta impacientando— me estremezco, recordando la golpiza que me dio. No sé cómo puede entrar, siempre están cuidando. Sin más vampiros, es una locura entrar ahí.

— me está pidiendo demasiado. Ya he hecho todo lo que me pidió— me quejo. Claro que a comparación con lo que le pedí. Volteo a ver a Niko. No cabe duda de que si le digo lo que planeo, me va odiar. Después de enterarme de lo que pasa con él, estoy más convencido de que se convierta, aunque lo odie.

— solo es eso, nada más.

— Bien— podría preguntar a Isolde. También debería pasar más tiempo allá, pero esos debería no son importantes, no cuando quiero pasar tiempo con Niko, asegurarme de que no haga otra cosa como drogarse— ¿sabías del juego que hacen? Ese de cazar humanos.

— algo sabia. Te seguí ese día, que estuviste jugando.

— Ah ¿quizá eso funcione?— ella niega.

— Nunca juegan demasiados— tiene razón, además, sugerir un juego a gran escala seria mucho. Escuchamos los pasos de alguien acercándose, y nos quedamos callados.

— Nikolai, ¿estás listo?— Niko solo resopla, dejando la guitarra sobre la cama.

— ¿Por qué carajos tengo que ir yo?— ¿ir a donde? Le miro, pero él no me está viendo, se inclina a abrochar las agujetas de las botas. No sabía que Niko iba a salir hoy. Volteo a ver a Anya, pero ella esta tan confundida como yo.

— Niko— susurro, pero él me ignora. ¿A dónde va? Anya me toca el codo, y me señala la ventana. Antes de que llegue, Niko ya ha cerrado la puerta. Anya cae con gracia al suelo, en cambio yo... bueno, al menos caigo de pie.

— ¿Qué haces?

— Seguir a Niko— antes, habría tenido muchos peros, ahora no tantos. Niko y su padre salen un rato después, escucho a Niko quejarse.

— qué raro.

— ¿Qué?

— bueno, Niko y su padre no tienen buena relación, no sabía que... salían.