6. Vampiro

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Lo más raro que me ha pasado desde que soy vampiro, no es la sed que solo se calma con sangre, no. lo más raro es sentir como viene la noche, como poco a poco se siente algo... como la oscuridad. Eso es lo que siento cuando anochece y también cuando amanece, que pasa lo contrario.

— ¿volviste al mundo de los vivos?

— Niko ¿Qué haces aquí?— pregunto, incorporándome rápidamente. Niko está sentado en una silla, con el cuaderno donde apunta todo en las rodillas.

— experimentos.

— comienzas a darme miedo...

— ¿sabes que el sol si te quema? ¿Sentiste algo?

— ¿Qué hiciste?— murmuro, parándome para ver si tengo alguna herida o algo— ¿y cómo entraste?

— Por la ventana— me dice, sonriendo— y solo abrí un poco las cortinas. Tu mano... hubieras visto, fue genial.

— No quiero saber...— murmuro, mirando mis manos. No parecen tener nada raro, esta todo normal en ellas.

— Sano en cinco minutos— Niko me observa, serio— tenía que verlo para creerlo. También tenía que saber la hora en la que despiertas. Son casi las ocho, oscureció hace como una hora.

— umm, Niko, en verdad no me interesa mucho...

— ya se... y también me canse de tu actitud— ¿cansarse? Ya quisiera yo que todo siga como antes, no quiero ser un vampiro.

— No quiero ser un vampiro— La frente de Niko se arruga, y su mirada emocionada da lugar a una molesta. Le veo levantarse y caminar hacia mí. Esta vez veo su puño dirigiéndose hacia mí e inconscientemente retrocedo, evitando el golpe.

— Desde que paso solo te has quejado y quejado— gruñe, lanzando otro golpe, que también evito haciéndome hacia atrás— no paras de quejarte como nena, compórtate como hombre por una vez en tu vida y asume lo que paso, joder— suelta, y esta vez no evito el golpe que da.

— ¿Qué...?

— es lo único que has hecho. Ya me canse de tus lloriqueos.

— ¿y qué quieres que haga? ¡Yo no quiero esto! Te podrá parecer muy genial, pero yo no lo pedí. Yo no soy un maldito obseso del tema como tu— ¿en qué momento termine sujetando a Niko del cuello de la camisa? No lo sé, pero estoy molesto, muy molesto— ¿crees que es divertido? ¡No tienes idea!

— no parece que estés pasándola mal.

— ¡Y tu estas pasándola demasiado bien a mis expensas!

— chicos... ¿está todo bien?— apenas se abre la puerta, suelto a Niko. No había escuchado los pasos del padre de Niko en la casa. Mishka entra tras él, y se pone a gruñirme.

— Sí, estamos arreglando unas cosas— quien responde es Niko. ¿Qué estuve a punto de hacer? Nunca me había molestado con Niko, mucho menos tanto y por algo en lo que probablemente tiene razón. ¿Qué me pasa? Me giro, avergonzado por lo que acaba de pasar.

— oh, entiendo...

— ¿No tenías guardia hoy también?— el tono de Niko es algo grosero, y casi deseo decirle que no sea tan grosero.

— la termine hace una hora... ¿te quedaras a cenar Drew?

— eh... no... yo...

— si lo hará. Iremos por ahí después— ¿¡qué?! No, Niko... le miro de reojo, esperando que me mire y entienda que no quiero hacerlo, pero Niko no me está mirando, esta agachado, acariciando a Mishka.

BloodlessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora