10. Molestias

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Que maldita mierda ¿Por qué tengo que seguir asistiendo a la jodida escuela? Llena de idiotas niños mimados que solo piensan en tener el teléfono más nuevo y esas boberías. Joder, quiero seguir durmiendo. Ya ni siquiera puedo hablar con alguien aquí, la única persona que toleraba en la escuela está muerta.

Muerta, acostada en una cama de mi casa, esperando que anochezca para volver a la vida. Como envidio a Drew ahora mismo ¿quién no desea dormir todo el día hasta que anochece sin despertar aunque te claven un cuchillo o comiences a hacerte ceniza con el sol? Claro, el muy idiota solo puede quejarse de eso. ¿Saben que es peor? Que Drew ni siquiera es capaz de matarse por su cuenta. Pero bueno, Drew nunca fue valiente.

— Nikolai— ¿y ahora qué?

— ¿Qué quieres?— uh, uno de los amiguitos gay de Drew. ¿Por qué me habla? Pero que maricas son, el grupito con el que Drew hablaba a veces está en el rincón del salón, observándonos con atención, ¿acaso somos un maldito circo o qué? Si tanto quieren saber porque no vienen ellos mismos a preguntar.

— ¿sabes qué pasa con Drew? no ha venido a la escuela desde hace mucho, y no contesta su teléfono...

— ¿Por qué tengo que saberlo? No sé nada— ni te lo diré. No porque me importe el secreto de Drew, ¿Quién me creería? Pero no me dan ganas de que nadie más lo sepa.

— oh, bueno... si sabes algo ¿podrías decírmelo?— solo me encojo de hombros. El teléfono de Drew se arruino el día que lo convirtieron, y no ha querido ir a comprar otro. Aunque a lo mejor ahora querrá ir, se está poniendo como loco cuando me voy. Desde anoche, solo escucho órdenes, órdenes y órdenes. Que no vaya a tal lado, que no salga solo, que no llegue tarde...

Tsk, que molesto es Drew. Y ni siquiera se cansa de eso, si sigue así terminare golpeándolo otra vez. Ja, es divertido golpearle, antes nunca pude hacerlo por más que quisiera porque sabía que se pondría a llorar. Golpearle ahora es como darle a un gran saco de boxeo, porque eso de que los vampiros son duros es falso, fue fácil clavarle un cuchillo, y golpearle no es doloroso para mí y creo que tampoco para él. ¿A qué hora me puedo largar de aquí? Moriré de aburrimiento en este lugar.

— Joven Alekseev— la asesora del grupo ¿ahora que se supone que hice? ¿Morir lentamente en la silla? Hasta donde se eso no es motivo para que me llamen.

— ¿Qué?— Ja, parece que no le gusto como le conteste, pero no tengo ganas de hablarle a nadie. Si se lo toma personal es cosa de ella.

— sobre tu registro para la universidad...

— lo lleve ayer.

— oh bien ¿Qué universidad elegiste?— como si en realidad le importara a donde voy o no. Si lo único que quieren aquí es que todos nos larguemos de una vez.

— Hare las pruebas en varias. Aun no sé.

— Muy bien— odio ese tono que usa todos los profesores, como si estuvieran hablando a niños de primaria— ¿sabes qué pasa con Drew Schnee?— maldición, una cosa es mentirle al grupo de maricas y otra a ella. No tengo problemas en decirle que no lo sé pero como todos aquí piensan que Drew es un demente porque me habla y pasa tiempo conmigo, si no digo algo comenzaran a inventar cosas sobre que yo le hice algo o no se...

— Tiene neumonía.

— ¿en serio?

— Si. No me dejan verlo porque no saben que tan contagioso sea.

— ¿Está muy grave?— pues Drew ya está muerto ¿eso se considera grave?

— no, pero creo que le tienen conectado a un tanque de oxigeno, he hablado con él y dice que está bien pero no puede salir aun— esto es entretenido. Ella pone una cara de pena mientras hablo, debe estar imaginando al idiota de Drew en cama y con un montón de cables saliéndole de todos lados.

BloodlessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora