JungKook
Quería seguir a JiMin al verlo tan indefenso y frágil, especialmente al estar delante de todos esos desconocidos que nos rodeaban, pero los brazos de HaNeul y el grito de mi padre me lo impidió. Ambos no me miraban de la mejor manera, al contrario, parecían querer matarme con ese siempre acto.
HaNeul continuó comiendo todo lo que el buffet ofrecía y lo único que yo podía hacer era observarla sin decir palabra alguna y de vez en cuando mirar el ascensor por donde minutos antes JiMin escapó. Mordí mi labio inferior y miré a todos lados, muchos hombres con sus esposas e incluso ancianos hablaban entre sí.
— Si no es hoy, jamás volverá a pasar. — susurré para mí mismo, antes de salir corriendo hacia el ascensor, al igual que JiMin. Nadie me detuvo, a excepción de mi padre, quien me impidió presionar el botón del ascensor cuando logré llegar a este.
— Tienes una verdadera familia aquí, JungKook y más te vale que no la arruines por ese maricón y por el bastardo que tiene.
Por un momento quise golpearlo. Sin embargo conté hasta diez y controlé mis ganas de lanzarle un puñete directamente al rostro.
— Tengo una familia, pero también tengo un hijo al cual aún no conozco. — dije con total enojo. Presioné el botón y las puertas del ascensor se abrieron de inmediato. Entré en el lugar y solo al cerrarse las puertas, pude respirar con un poco de tranquilidad. Ya suponía la gran discusión que habría después de la reunión, pero eso no importaba mientras viera y lograra conversar con JiMin.
Esperé por unos minutos hasta que las puertas volvieron a abrirse, corrí hacia la recepción del edificio, esperando encontrar a JiMin, y claro que lo hice. Al parecer no había cambiado en nada, seguía siendo la misma puta que conocí y con la cual me acosté. Seguía comportándose como la pequeña perra de la universidad. Lo miré mal y moviendo la cabeza en negativa, regresé hacia el ascensor.
Ya ni sabía por qué me preocupaba por él, siempre se comportaría como una tremenda puta y eso no cambiaría a pesar de tener un hijo. Park JiMin nunca cambiaría por nadie, siempre sería ese egoísta y ególatra que conocí en mis años de estudio. Con un suspiro lleno de derrota, volví a la reunión, donde ahora mi padre me dirigía una mirada de muerte y HaNeul me miraba aun peor que antes.
— Realmente me arrepiento de haberte visto de nuevo, Park JiMin. — susurré para mí mismo.
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Segunda oportunidad
┖┈┈┈┈┈┈┈୨♡୧┈┈┈┈┈┈┈┚JiMin
El camino a casa, en el auto de YoonGi no fue tan silencioso como antes. Ahora al menos teníamos de qué hablar.
— Entonces ¿Todo fue una maldita apuesta? — Asentí, jugando a la vez con mis dedos y manteniendo la mirada baja.— O sea que tú querías acostarte con el completamente heterosexual de toda la universidad, pero resultó que este te hizo probar un poco de tu propia medicina y...
— Terminé con JungHyun en brazos. — completé con una gran sonrisa en el rostro. Me era inevitable no sonreír ante el nombre o la mención de mi hijo.
— ¿Jeon sabe de su hijo?
Asentí. — Él no quiso hacerse cargo porque no es homosexual y porque no fui nada más que su puta.
— Eso no es cierto — dijo YoonGi, deteniendo el auto de inmediato. Me asusté ante su reacción, pero no dije nada y mantuve la mirada baja. — No vuelvas a decir aquello, JiMin. No hay nadie tan valiente como tú, has logrado muchas cosas y estando solo, sin ese idiota que quiere hacerse el padre ejemplar cuando lo más difícil ya pasó.
— Yo no he logrado nada — susurré al borde las lágrimas.
— ¡Diablos! ¡Claro que sí! Cuidas a JungHyun prácticamente solo y ni siquiera pides ayuda, a pesar de necesitarla. Eres un niño que tuvo a otro niño y que a pesar de los problemas que se te vinieron encima no te rendiste... Luchaste estando sin el padre de tu hijo y por eso JiHo y yo te apoyamos y admiramos, más él, pero aún así ambos te queremos. — Levanté la mirada de a poco, hasta que logré observar el rostro de mi "esposo". Las lágrimas caían por sí solas, pero esta vez no eran de tristeza, al contrario, eran de tremenda felicidad. — No te detengas solo por un idiota con cara de rata que dice ser el padre de tu hijo. Al fin y al cabo, padre es el que educa, no el que engendra.
Sollozé y sorbí mis mocos antes de volver a abrazar a YoonGi. Él me correspondió y acarició mi espalda lentamente, demostrando con aquella simple acción que no estaba solo, que lo tenía a él, a JiHo e incluso a Tae para continuar.
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Segunda oportunidad
┖┈┈┈┈┈┈┈୨♡୧┈┈┈┈┈┈┈┚Al llegar al departamento, nos encontramos con un JungHyun dormido encima del pecho de JiHo. Sonreí ante tal tierna imagen y sacando mi móvil, tomé muchas fotos de mi bebé y de su padrino. YoonGi me ayudó a cargar a JungHyun y a despertar a JiHo. Al parecer ambos habían disfrutado mucho de su noche.
Una vez que tuve a mi JungHyun en brazos y bien dormido, caminé hasta llegar a su habitación y posteriormente a su cuna y teniendo mucho cuidado, lo acosté. Mi bebé seguía durmiendo, tal y como un angelito y la verdad me encantaba tener a ese "angelito" en mi vida.
Al volver a mi habitación, comencé a despojarme de ese traje que ahora odiaba por el simple hecho de haberlo usado cuando me reencontré con JungKook. Era algo patético e inmaduro de mi parte hablar así, pero después de las palabras alentadoras de YoonGi me di cuenta que no valía la pena seguir lamentándome por alguien como el padre de mi hijo. No valía de nada seguir gustando de él cuando ya estaba empezando una nueva familia junto a una MUJER. Suspiré y retiré mis pies de los zapatos cuando JungHyun volvió a llorar. Nuevamente sería otra noche larga.
Arrastré los pies hasta la habitación de mi bebé y grande fue mi sorpresa al ver como mi hijo se dejaba cargar por YoonGi.
— Hoy es tu turno de dormir. Yo cuidaré a este pequeño. — fueron las únicas palabras que me dirigió antes de casi botarme del cuarto. Sonreí por última vez en la noche y a paso lento, me dirigí nuevamente hacia mi habitación, teniendo un nuevo pensamiento: hoy descansaría por completo.
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Segunda oportunidad
┖┈┈┈┈┈┈┈୨♡୧┈┈┈┈┈┈┈┚Abrí los ojos con pereza, pero aun así obligué a mi cuerpo a levantarse, pues quería ver a mi bebé y darle el beso de buenos días.
Salí casi corriendo de la cama, pero al llegar al cuarto de mi hijo no lo encontré. Tragué grueso y un terrible miedo se comenzó a apoderar de mi interior... El miedo de perder a mi hijo. Corrí por todos los dormitorios sin lograr nada, hasta que escuché gritos y el llanto de mi hijo proviniendo de la puerta principal. Volví a emprender marcha hacia ese lugar y al estar ahí sentí morir.
JungKook miraba desafiante a YoonGi, quien cargaba a JungHyun. Ambos me miraron a mí.
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Segunda Oportunidad ❀ Kookmin
Fanfiction❀Kookmin A veces lo único que necesitamos es una segunda oportunidad para hacer las cosas bien, actuar de manera correcta, remediar algún daño o simplemente para mejorar en algún aspecto de nuestra vida. JiMin sabía lo que podía obtener con tan sol...