Segunda Oportunidad ❀ Kookmin

❥ Decimoseptimo capítulo

TaeHyung

Sus brazos se iban colando dentro de mi polera, mientras que mis manos se dirigían alrededor de su cuello. Ambos nos estábamos pasando de los límites, pero sus labios me llevaban a la perdición y su cuerpo me encantaba de sobre manera.

Muchos dirán que soy un completo idiota al permitir que HoSeok, el chico que me dijo muchas palabras hirientes y que además y por sobre todo, me utilizó, estuviera besándome en mi habitación, en mi cama para ser exactos. JiMin me había dicho que él no se merecía a alguien como yo, pero a mí poco me importaba eso en estos momentos, solo quería seguir sintiendo sus labios encima de los míos.

Ibamos a seguir de esa manera, cuando sentí sus labios lejos de los míos y sus besos en mi piel expuesta. Me estremecí ante el contacto y lo empuje lo más rápido posible. Él chocó contra la pared de mi habitación.

— E-esto está mal — murmuré. HoSeok parecía indignado e incluso molesto.

— ¿¡Mal!? — gritó. — Lo único malo aquí fue el hecho de haberte escapado para ir con ese idiota a beber.

Tragué grueso y bajé la mirada. Por mucho que lo negara, siempre sería cierto. MinHo no era una buena influencia para mí, ni para nadie.

[Flashback]

Después de haber convencido a JiMin de cubrirme, MinHo y yo corrimos hasta su auto. Ambos mirábamos a todos lados, en especial yo, con la intención de no ser atrapados.

— Ya deberías calmarte. — susurró una vez que estuvimos dentro de su auto. Le sonreí de inmediato, tratando de relajarme, y disfruté del resto del camino.

Al llegar, me di cuenta que este era uno de los parques más alejados de la universidad, no reconocía el lugar, en especial por estar completamente vacío y algo descuidado. No pude negar que sentí incomodidad al notar que nadie se encontraba ahí, pero no hice caso a mi subconsciente y seguí a MinHo. Él tomó mi mano, mientras que la otra sostenía mi mochila, y caminamos hasta el centro del parque, donde al parecer "sus amigos" se encontraban. Eran tres chicos que, aunque no era de juzgar, me daban mala espina.

— ¡Vamos! — me animó. Volví a sonreír, esta vez con incomodidad, y lo seguí hasta llegar a esese pequeño círculo que habían formado. MinHo se saludó con todos para luego sentarse en el pasto, no sin antes entregarme mi mochila, deje a un lado esta y  lo imité, mientras no apartaba la mirada de las botellas de alcohol que estaban en el centro.

— ¿Quieres uno? — me devolví hacia la voz del pelinegro que yacía a mi lado con una botella en mano. Pensaba negar, pero la mirada de todos encima de mí, me obligó a aceptar.

El primer sorbo me pareció agrio, el siguiente igual, pero para el cuarto ya me había acostumbrado al sabor. MinHo ya reía al tener su segunda botella en mano. No le daba mucha importancia a sus risas o palabras hasta que escuché claramente el nombre de JiMin entre ellos.

— ¡Yo también lo follé! — gritó, ya ebrio, el pelinegro que se encontraba a mi lado.

— ¡Yo me llevé su virginidad! — medio gritó MinHo. Abrí mis ojos en par al escuchar aquello y volví a sentirme mal al pensar que el chico que me estaba comenzando a gustar ya había tenido algo con mi mejor amigo.

Bajé la mirada de inmediato y escuché como esos cuatro chicos, incluyendo MinHo, hablaban de como se la habían metido a JiMin. Ciertamente me sentía mal por estar rodeado de todos esos idiotas que decían basura de mi amigo.

— MinHo, ya quiero irme — le susurré al oído. MinHo dejó de hablar para esta vez mirarme y comenzar a soltar carcajadas.

— ¿Saben quién es el idiota que he traído hoy? — se colocó de pie y al mismo tiempo halo de mi mano. Sus amigos rieron y negaron. — Este santurron es amigo de Park JiMin, de la puta más grande que hemos conocido.

Me deshice de su agarre y lo empujé.

— ¡No vuelvas a hablar así de mi amigo! ¡Eres una basura!

Tomé mi mochila que yacía en el pasto y la alcé para posteriormente irme, pero antes de siquiera dar tres pasos alguien me detuvo.

— ¡Eres una mierda! — habló MinHo, sosteniendo con mucha fuerza mi muñeca. — ¡Tú decidiste venir conmigo y no te irás sin mí!

Su puño se levantó en el aire y al ver que se dirigía a mi rostro, cerré los ojos. Esperé el primer golpe, que nunca llegó; ya con temor entre abrí los ojos y observé a HoSeok sosteniendo el brazo de MinHo.

Sentí un gran alivio al ver a mi ex novio, pero todo eso cambió cuando empezaron los golpes que ambos se lanzaron.

HoSeok golpeaba a MinHo mientras los amigos de este lo trataban de detener. Yo solo observaba todo sin hacer nada, en gran parte se lo merecía. Ellos habían hablado muy mal de mi mejor amigo.

Al momento que lograron separarlos, se dirigieron a MinHo para auxiliarlo. HoSeok solo tenía el labio partido y un pequeño golpe en la mejilla.

— Vámonos, Tae. — su mano se unió a la mía y halo de mí hasta estar fuera del parque.

Después de aquello, caminamos en pleno silencio. Ninguno de los dos se atrevió a decir nada hasta que llegué a casa, donde le suplique a HoSeok quedarse para así curar sus heridas.

[Fin del Fashback]

Esa pequeña propuesta terminó con HoSeok encima de mí, tocando cada centímetro de mi cuerpo y besando mis labios con mucha experiencia.

— No debiste hacerlo. — Seguí con la mirada baja y sin decir nada. — Él no te merece

— ¿Y tú sí? — dije apenas. HoSeok no contestó. — ¿Tú si me mereces? — volví a preguntar en un tono sarcástico — ¿Acaso no fuiste tú el que dijo que soy un asqueroso nerd?

— Tae, yo...

— ¡No! — grité. — Tú me trataste de la peor forma e incluso te le declaraste a mi mejor amigo... ¿Acaso no te basta con el suficiente daño que me has hecho? — Levanté la mirada y noté que ahora él la mantenía baja. — ¡Contéstame! — exigí.

— Yo... Te amo

— ¡No mientas! ¡Ya deja de mentir! — sollocé por lo bajo. — Ya no quiero que me utilices de nuevo para llegar a JiMin.

— ¡Claro que no! ¡Te amo enserio!

Negué de inmediato y caminé hacia la puerta de mi habitación, abriéndola al instante.

— Lárgate — susurré. No pensaba seguir aguantando las mentiras de un idiota como él. — Lárgate — repetí.

— Tae, hablemos de noso...

— ¡Lárgate! — grité, esta vez interrumpiéndolo. — ¡Lárgate y no regreses!

HoSeok me miró y asintió. Se puso de pie y caminó hasta quedar a mi lado.

— Lo siento. — susurró. Hice como si no lo hubiera escuchado y solo al tenerlo fuera de mi habitación y casa me puse a llorar. Yo lo seguía queriendo, pero él seguía jugando conmigo. De esa manera no podía tomarlo enserio.

Especial del vhope 💕