Segunda Oportunidad ❀ Kookmin

❥ Octavo capítulo

JiMin

Miraba el reloj de la sala de espera, mientras que rogaba que por un momento se detuviera para así no recibir ningún maldito resultado.

Después de haber tenido una "leve" sospecha de mi posible embarazo solo atiné a salir corriendo de la universidad e ir a la clínica en la que me atendía desde que tengo uso de razón. Sentía demasiado miedo de recibir el llamado de la enfermera y tener que entrar al consultorio del doctor para ver esos estúpidos resultados.

— ¡Park JiMin! — la voz de la enfermera, llamándome, logró sacarme de mis pensamientos, pero no ayudó para nada a disminuir el gran temor que sentía. Tragué grueso, sintiendo esta vez todas las miradas encima de mí, aunque en verdad a nadie en ese lugar le interesara verme. — ¡Park JiMin! — volvió a llamar la misma mujer. Bajé la mirada al igual que la cabeza y me coloqué de pie con lentitud, como quien no quiere realmente hacerlo.— Apresúrate, niño. — exigió. — no todas las personas que se encuentran aquí tienen tu tiempo. — Claramente se había enojado.

Asentí, tratando de avanzar más rápido, pero mis piernas no cooperaban, a pesar de que solo tenía que dar algunos pasos para poder entrar al consultorio. Me sentí un completo estúpido. Ni siquiera al estar dentro del lugar me atreví a levantar la mirada; más que avergonzado, me encontraba con un temor que no hacía nada más que expandirse por mi interior.

— Al ver estos resultados me sorprendí, pero lo hice más al leer tu nombre en el papel. — aquella voz la conocía muy bien, ni siquiera tenía que levantar la mirada para saber de quién se trataba. — JiMin, tus padres saben de esto, ¿cierto?

Levanté la mirada, en un ataque de valentía y tal como lo supuse, ahí estaba el mejor amigo de mi padre y dueño de las clínicas más prestigiosas del país.

— Yo... yo

— Lo saben, ¿cierto? — volvió a preguntar.

No respondí, solo maldije el momento en el que mis resultados tuvieron que parar en las manos del señor Choi. De todos los doctores que había en esta estúpida clínica, él tenía que estar de turno.

— Por tu mirada y silencio deduzco que ni siquiera saben que estás aquí, haciéndote una prueba de embarazo. — suspiró con pesar — Creo que no soy el indicado para decirte o aconsejarte sobre esto, así que lee tú mismo los resultados y... solo piénsalo.

Él me extendió el sobre, donde se encontraban mis resultados, y con mucho temor decidí tomarlos.

Me mordí el labio inferior por los nervios y sin despedirme del "tío Choi" salí corriendo del consultorio y de la clínica. Corrí lo más rápido que pude y solo me detuve ante la falta de aire.

Respiraba con mucha fuerza, tratando de recuperar las energías para seguir corriendo, pero cada vez me sentía más agitado y cansado.

Toqué mi pecho y sentí el latido frenético de mi corazón. Tenía que descansar, por lo que caminé con mucha lentitud hasta un parque cercano. Al estar sentado en una de las bancas, me decidí a leer mis resultados. El sobre ya estaba abierto por lo que se me hizo muy fácil extraer el papel que marcaría un nuevo futuro o que sería parte de solo un susto.

Suspiré, vaciando el aire de mis pulmones, y desdoblé aquel papel. No le presté atención a nada de lo que estaba escrito, fui directo al final y leí lo que tanto me temía:

Paciente: Park Ji Min
Edad: 20 años
Resultados: Positivo.

Reí sin gracia y arrugué la hoja en su totalidad. Llevé mis manos a mi rostro y me incliné levemente para llorar.