❥ Trigésimo primer capítulo

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JiMin

JungKook se pasó la mayor parte de la tarde en el departamento junto a JungHyun. A pesar de ser un completo desconocido ante nuestro hijo, este no tardó en acostumbrarse a su presencia e incluso olvidarse de mí.

Lo único que hice fue mirarlos desde el otro extremo de la sala de estar, mientras ellos se divertían, en especial JungKook, quien no dejaba de mover los peluches y juguetes delante del rostro de mi hijo. Algo me decía que sí hubiera llegado a ser un gran padre si se hubiese quedado con nosotros. Me regañé mentalmente por cuarta vez en toda la mañana y tarde. Mi mente no dejaba de decir aquello y lo único que lograba era ponerme melancólico y triste. No tenía por qué estar pensando en un "tal vez" cuando el presente era ahora, cuando ya no se podía retroceder el tiempo y tampoco solucionar las cosas.

Solté un suspiro y viendo el cuidado especial que tenía JungKook con nuestro hijo, me dirigí a la cocina. Era cierto que adoraba a JungHyun, pero algunas veces me estresaba.

Al entrar a la cocina lo primero que hice fue abrir el refrigerador. Estaba vacío. — Necesito ir de compras. — me dije a mí mismo mientras lo volvía a cerrar.

Un sonoro bostezo salió de mis labios sin permiso alguno, aún tenía sueño, a pesar de haber logrado dormir una noche. Me apoyé en el mesón de la cocina y vi un punto fijo en la pared, algo dentro de mí seguía diciendo que tuviera cuidado con JungKook, pero mi labor de "madre" me decía que dejara a mi hijo ser feliz con su otro padre. No sabía qué hacer. No sabía a quién hacer caso.

Volví a suspirar y coloqué ambas manos en mi rostro, frotando y haciendo leves masajes en mi sien. — Necesito vacaciones. — volví a hablar solo.

— Con un bebé jamás las tendrás.

De inmediato me devolví hacia aquella voz y me encontré con JungKook y JungHyun en sus brazos, este último yacía dormido.

— Lo llevaré a su cuna. — dije rápidamente, extendiendo mis brazos para recibir a mi bebé. Él se negó y se aferró a nuestro hijo. —  JungKook, tu esposa te debe necesitar en estos momentos y-

— Gracias. — Me interrumpió. Me confundí de inmediato. No sabía la razón de su agradecimiento y mucho menos el porqué no estaba con su esposa en estos momentos.

— No entiendo. — confesé.

— Gracias. — volvió a repetir. — Gracias por haberme perdonado y-

— Yo no te he perdonado. — Lo interrumpí. — Si estás aquí con JungHyun en brazos es por el bien de él, no porque yo haya decidido perdonar tu cobardía. Ni siquiera mereces ser padre de nuevo cuando abandonaste al prime-

— ¡Eso no es cierto! — dijo un poco más exaltado. JungHyun se removió en sus brazos, por lo que caminé rápidamente hacia él, extendiendo mis brazos por segunda vez y nuevamente no quiso entregarme a mi hijo.

— Entrégame a JungHyun. — exigí.

— JiMin, enserio perdóname. Yo no quise abandonarlo, pero hubieron pro-

— ¿Problemas? — completé. — El único que tuvo problemas fui yo. Me obligaron a casarme con un hombre que desconocía, fui totalmente engañado por mi esposo, casi me obligan a abortar a JungHyun y peor aún... estuve afrontando yo solo toda esta etapa, la cual es de dos, no de uno. Si parece que tus problemas fueron más grandes que los míos, te invito a que me los digas.

JungKook solo bajó la mirada. Sabía que sus estúpidos problemas eran simples sucesos que no tenían comparación con lo que yo había vivido.

— Llevaré a JungHyun a su cuna... — Extendí mis brazos y a diferencia de las veces anteriores, en esta sí me lo entregó. Admiré el rostro de mi hijo, sus ojitos se mantenían cerrados y su boquita entre abierta, seguía pensando que él era el mejor regalo que me pudieron dar para cambiar el rumbo de mi vida. — Eres lo mejor que me pudo haber pasado. — susurré cerca de su cabeza. Él se removió ante mis palabras, pero no logró despertarse.

 Segunda Oportunidad ❀ Kookmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora